Orinar demasiado el calcio: ¿Por qué ocurre?

El calcio es un mineral esencial para nuestro cuerpo. Es como un pequeño constructor que ayuda a formar y mantener fuertes nuestros huesos y dientes. También participa en otras funciones importantes, como la contracción muscular, la transmisión nerviosa y la coagulación de la sangre. Normalmente nuestro cuerpo mantiene un equilibrio muy preciso de calcio; sin embargo, en ocasiones se puede perder demasiado calcio a través de la orina, condición que se conoce como hipercalciuria.

Cuando se elimina mucho calcio por la orina, aumenta el riesgo de que se formen cálculos renales (piedras en el riñón), que pueden ser muy molestos, dolorosos, y hasta ocasionar otros problemas de salud. En los niños, la hipercalciuria también puede estar relacionada con dolor abdominal, sangre en la orina (hematuria), infecciones urinarias frecuentes y, en algunos casos, podría afectar al crecimiento y la salud ósea. En este artículo no hablaremos sobre los síntomas o consecuencias de la excesiva excreción de calcio en la orina, sino solo de las causas y factores implicados esta.



Causas y factores implicados

Hay varias razones por las que una persona, especialmente un niño, puede orinar demasiado el calcio. Las causas se pueden dividir a grandes rasgos en:

 

1. Factores dietéticos o nutricionales:

  • Exceso de sal (sodio): La sal y el calcio compiten por ser reabsorbidos en los riñones. Cuando hay excesivo sodio en la dieta, los riñones eliminan más sodio y, junto con él, también más calcio. Porque el exceso de sodio inhibe la reabsorción de calcio en los túbulos renales, aumentando su excreción urinaria.

 

  • Exceso de proteínas animales: Una dieta muy rica en proteínas de origen animal (carne, pescado, huevos) puede aumentar la excreción de calcio. El metabolismo de las proteínas animales genera una carga ácida que el cuerpo neutraliza liberando calcio de los huesos, el cual luego se elimina por la orina. Por lo tanto, el consumo excesivo de carne, especialmente carnes rojas, y dietas hiperproteicas, puede ser un detonante para la hipercalciuria.

 

  • Baja ingesta de potasio: El potasio ayuda a reducir la excreción de calcio, porque este favorece la reabsorción de calcio en los riñones. Así que cuando escasea el potasio en el cuerpo, se excreta más calcio. Una dieta pobre en verduras en general, que son las principales fuentes de potasio, y ciertas semillas, tubérculos y frutas, puede contribuir a la hipercalciuria.

 

  • Deficiencia de Magnesio: El magnesio juega un papel crucial en la absorción y el metabolismo del calcio. Una deficiencia de magnesio puede aumentar la absorción intestinal de calcio. Podría parecer contradictorio, pero un exceso de calcio absorbido, si no se utiliza adecuadamente debido a la falta de magnesio, puede terminar excretándose en mayor cantidad por la orina. Porque el magnesio compite con el calcio por los sitios de unión en las proteínas transportadoras de calcio en el intestino, de modo que cuando hay deficiencia de magnesio, hay más sitios de unión disponibles para el calcio, lo que aumenta su absorción.

    Además, el magnesio es necesario para la correcta función de la glándula paratiroides y la secreción de la hormona paratiroidea (PTH), la cual regula los niveles de calcio en la sangre. La deficiencia de magnesio puede alterar la secreción de PTH y su acción en los riñones y los huesos, lo que puede llevar a una mayor excreción de calcio en la orina. Esto se entiende por el hecho de que la falta de magnesio puede causar una disminución en la sensibilidad de los receptores de calcio en las glándulas paratiroides, lo que puede llevar a una secreción inadecuada de PTH o a una respuesta alterada a la PTH en los riñones y los huesos, lo que a su vez puede resultar en una mayor liberación de calcio de los huesos y una menor reabsorción de calcio en los riñones, aumentando la calciuria.

    El magnesio actúa como un inhibidor de la cristalización del calcio en la orina, es decir, ayuda a que el calcio se mantenga disuelto y no forme cristales que puedan dar lugar a cálculos renales. El magnesio se une a sustancias como el oxalato en la orina, formando complejos solubles que se eliminan fácilmente. La falta de magnesio deja más oxalato libre para unirse al calcio, formando oxalato de calcio, el componente principal de los cálculos renales. La deficiencia de magnesio reduce este efecto protector, y aunque no causa hipercalciuria directamente, sí aumenta el riesgo de que el calcio excretado forme cálculos.

 

  • Deficiencia de Vitamina D: La vitamina D en su forma activa (calcitriol) es fundamental para la absorción de calcio en el intestino. Por consiguiente, la deficiencia de vitamina D, en un principio, reduce la absorción de calcio; sin embargo, como respuesta compensatoria, el cuerpo puede aumentar la producción de la hormona paratiroidea (PTH), lo que se conoce como hiperparatiroidismo secundario. La PTH elevada, a su vez, estimula la liberación de calcio de los huesos y puede aumentar la absorción intestinal de calcio a largo plazo, lo que finalmente puede llevar a hipercalciuria. La PTH en niveles elevados no solo estimula la liberación de calcio óseo, sino que también aumenta la producción de la forma activa de la vitamina D en los riñones, lo que a su vez aumenta la absorción intestinal de calcio, como mecanismo compensatorio. La vitamina D también tiene un efecto directo en los riñones, donde normalmente ayuda a reabsorber el calcio. En casos de deficiencia, este mecanismo de reabsorción puede verse afectado, contribuyendo a la hipercalciuria; aunque este efecto es menos significativo que el del hiperparatiroidismo secundario.

 

2. Causas genéticas (hereditarias):

  • Hipercalciuria idiopática: Es la causa más común de hipercalciuria en niños. Se trata de un trastorno hereditario en el que los riñones eliminan demasiado calcio aunque los niveles de calcio en la sangre sean normales. “Idiopática” significa que no se conoce la causa exacta, pero se cree que hay un componente genético importante. Se cree que hay una alteración en los mecanismos de reabsorción de calcio en los túbulos renales.

  • Acidosis tubular renal: Un grupo de enfermedades hereditarias en las que los riñones no pueden eliminar correctamente los ácidos de la sangre. La subsecuente acidosis (exceso de ácido en la sangre) hace que se libere calcio de los huesos para neutralizar el ácido, y este calcio se elimina por la orina. Generalmente se achaca a mutaciones genéticas que afectan la función de los túbulos renales.

  • Enfermedad de Dent: Un trastorno genético poco frecuente ligado al cromosoma X que afecta casi exclusivamente a varones. Afecta la reabsorción de varias sustancias en el riñón, incluyendo el calcio, lo cual causa hipercalciuria. Se dice que se debe a la mutación del gen CLCN5.

 

3. Causas hormonales:

  • Hiperparatiroidismo: Las glándulas paratiroides producen una hormona llamada parathormona (PTH) que regula los niveles de calcio en la sangre. Cuando estas glándulas producen demasiada PTH, se libera mucho calcio de los huesos y aumenta su eliminación por la orina. Esto es poco común en niños, pero puede ocurrir. Pues bien, la PTH estimula la reabsorción ósea (liberación de calcio de los huesos) y reduce la excreción renal de calcio, pero el exceso de PTH tiene el efecto neto de aumentar la excreción de calcio. Esto puede deberse a algo tan serio como un adenoma (tumor benigno) de las glándulas paratiroides, o a algo tan simple como la deficiencia de magnesio o de vitamina D, como vimos anteriormente.

 

4. Otras causas:

  • Inmovilización prolongada: Cuando una persona está inmovilizada durante mucho tiempo (por ejemplo, por una fractura), los huesos pierden calcio, que se elimina por la orina.

  • Algunos medicamentos: Ciertos medicamentos, como los diuréticos de asa (furosemida), pueden aumentar la excreción de calcio.

  • Enfermedades óseas: Algunas enfermedades que destruyen el hueso, como ciertos tipos de cáncer, pueden aumentar los niveles de calcio en la sangre y la orina.

 

Soluciones y manejo

El tratamiento de la hipercalciuria depende de la causa. Es importante que de la mano de un médico o experto se indague en la causa y factores implicados, para así poder abordar eficazmente el problema. Sin embargo, te dejo a continuación algunos consejos que te serán muy útiles:

  • Correcta ingesta de líquidos: Beber suficiente agua ayuda a diluir la orina y reduce el riesgo de formación de cálculos.

  • Reduce el consumo de sal: El sodio no es malo; de hecho, es esencial. Pero si tienes afinidad por productos ultraprocesados repletos de sodio, mira bien que no estés consumiendo frecuentemente un exceso de este mineral. Elimina los ultraprocesados, y obtén el sodio que necesitas de los alimentos naturales. No se trata de eliminar el sodio, sino de moderar su consumo. La clave está en el equilibrio.

  • Dieta equilibrada: Consume una dieta rica en verduras, y ciertas frutas, y una que otra semilla (esto con moderación), para asegurar un aporte adecuado de potasio y magnesio. Modera también la ingesta de proteína animal. Cuidado con el exceso de proteína en la dieta, porque además de ser innecesario, puede resultar perjudicial, especialmente cuando ya hay una condición médica.

  • Suplementos: En la mayoría de los casos será conveniente tomar un suplemento de magnesio (el que mejor te siente), y en algunos casos, de potasio. Recuerda también cubrir tus requerimientos diarios de vitamina D, lo cual puedes lograr mediante la correcta y adecuada exposición a los rayos UV del sol. No obstante, en algunos casos puede ser conveniente la suplementación con vitamina D3, especialmente en casos en los que por algún motivo u otro no hay ni puede haber suficiente exposición a la luz solar.

  • Tratamiento de la causa subyacente: Toma en cuenta que si la hipercalciuria se debe a una enfermedad específica, como el hiperparatiroidismo, será necesario tratar esa enfermedad, la cual tiene diversas posibles causas, entre las cuales están las ya mencionadas deficiencias de vitamina D y de magnesio. Pero no siempre estas deficiencias son la causa, por lo que te recomiendo abordar el problema de la mano de un especialista.

 

Esta condición merece atención, especialmente en los niños. Si sospechas que tu hijo o tú pueden estar orinando demasiado calcio, es importante consultar con un médico y descartar con exámenes médicos. El diagnóstico y el tratamiento adecuados pueden prevenir complicaciones como los cálculos renales y asegurar una buena salud ósea a largo plazo.

Si tienes alguna duda en lo tocante a este tema, puedes consultar con el equipo de Protocolos CANA, y con gusto te atenderemos en breve.

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