Por Dionan Marval
1. Contrario a lo que muchos pueden pensar, la última razón por la que el colesterol en sangre se elevaría, es por comer colesterol. Generalmente comer colesterol no repercute significativamente en sus niveles en sangre, porque el cuerpo tiene un sistema compensatorio en el que, ante un mayor consumo de colesterol, disminuye la producción endógena; y si el consumo disminuye, o incluso se anula (caso de veganos), compensará la falta produciendo más, a fin de darnos siempre lo necesario. Así que no olvides esto, para que puedas entender el artículo: el cuerpo produce internamente el colesterol que necesita, y consumir colesterol no hace que produzca más, pero sí puede hacer que produzca menos.
La causa más común
2. La causa más común de la hipercolesterolemia (colesterol elevado en sangre), como ya se enseña ampliamente, tiene que ver con la dieta. Porque lo que realmente hace que se incremente la producción endógena de colesterol es especialmente la dieta muy alta en carbohidratos y azúcares; porque juntamente con otros factores, esto puede provocar hiperglicemia (glucosa alta en sangre) e hiperinsulinemia (insulina alta en sangre). Estas son las causas directas más frecuentes de colesterol elevado; las más frecuentes, no las únicas. [1]
3. Ahora, cuando arriba dije que la incorrecta alimentación es causa de colesterol elevado “juntamente con otros factores”, me refería específicamente a la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico, la obesidad y el sedentarismo. [2, 3] Así que ten en mente esto también para que puedas avanzar en la comprensión del presente asunto: El colesterol elevado usualmente viene por la excesiva producción endógena y no por comer muchos alimentos con colesterol.
Glucosa e insulina elevadas
4. Así que vamos a lo básico, que es la alimentación. Después podremos adentrarnos un poco más en el tema. Entonces ¿qué le hace el azúcar alto en la sangre al colesterol? ¿Cómo lo afecta? Cuando los niveles de glucosa en sangre permanecen altos, se produce una serie de eventos que impactan en el metabolismo del colesterol:
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Glicación de proteínas: El exceso de glucosa se une a las proteínas, incluyendo las lipoproteínas que transportan el colesterol en la sangre. Esta unión se llama “glicación”, y altera la función de las lipoproteínas, especialmente la LDL (“colesterol malo”), volviéndola más pequeña y densa, lo que facilita su oxidación y acumulación en las paredes arteriales.
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Aumento de la producción de triglicéridos: La hiperglicemia estimula la producción de triglicéridos en el hígado. Los triglicéridos elevados se asocian con un aumento del colesterol LDL y una disminución del colesterol HDL (“colesterol bueno”).
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Disfunción endotelial: El exceso de glucosa daña las células que recubren los vasos sanguíneos (endotelio), promoviendo la inflamación y la disfunción endotelial. Esto facilita la adhesión de las lipoproteínas a las paredes arteriales y la formación de placas de ateroma.
5. Por otro lado, los excesivos niveles de insulina también juegan un papel crucial en la alteración del metabolismo del colesterol, causando efectos tales como:
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Estimulación de la síntesis de colesterol: La insulina promueve la síntesis de colesterol en el hígado. En un estado de resistencia a la insulina, el cuerpo produce más insulina para compensar la disminución de su efectividad, lo que a su vez aumenta la producción de colesterol.
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Inhibición de la lipólisis: La insulina inhibe la descomposición de las grasas (lipólisis), lo que aumenta la cantidad de ácidos grasos libres en la sangre. Estos ácidos grasos contribuyen a la formación de triglicéridos y al aumento del colesterol LDL.
6. Sin embargo, en muchos casos los niveles de colesterol no se corrigen simplemente corrigiendo ni controlando los niveles de glucosa e insulina. Y cuando la hipercolesterolemia se vuelve recalcitrante aun corrigiendo estas cosas, hay que mirar un poco más allá, y tomar en cuenta otros factores implicados en la producción y el metabolismo del colesterol. En estos casos lo primero que se debe descartar es el hipotiroidismo.
Causas menos comunes
Hipotiroidismo
7. El hipotiroidismo, o tiroides hipoactiva, es la reducción de la producción de hormonas tiroideas, las cuales son cruciales para regular el metabolismo del cuerpo, incluyendo el del colesterol. Estas hormonas estimulan la producción de receptores LDL en el hígado, facilitando la eliminación del colesterol LDL (llamado incorrectamente “malo”) de la sangre. Cuando hay una deficiencia de hormonas tiroideas, este proceso se ralentiza, lo que provoca una disminución en la eliminación del LDL y un aumento en su acumulación en la sangre. [4]
8. Además, el hipotiroidismo puede disminuir la actividad de una enzima llamada lipoproteinlipasa, que descompone los triglicéridos. Esto puede contribuir a niveles elevados de triglicéridos y a un mayor riesgo de dislipidemia. De esta manera, el hipotiroidismo altera el metabolismo del colesterol al disminuir su eliminación y aumentar su producción, lo que conduce a niveles elevados de colesterol en sangre y aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Así que en muchos casos, si se corrige la función tiroidea, se corrigen los niveles de colesterol. Si resulta no haber hipotiroidismo, entonces subimos el siguiente escalón: la deficiencia de vitamina C. [5]
Deficiencia de vitamina C
9. Si bien la falta de vitamina C no causa directamente un aumento en los niveles de colesterol, no obstante, existe una relación compleja e indirecta entre la deficiencia de vitamina C y el metabolismo del colesterol, que podría contribuir a un perfil lipídico menos favorable en algunos casos. Procedo a explicarte.
10. Gran parte del colesterol en nuestro cuerpo termina convirtiéndose en ácidos biliares, los cuales produce el hígado para la absorción y excreción de colesterol. Pues bien, la vitamina C es un cofactor esencial para la enzima 7-alfa-hidroxilasa, que es la enzima limitante de la velocidad en la vía principal para la síntesis de ácidos biliares a partir del colesterol. Esto supuesto, una deficiencia de vitamina C puede reducir la actividad de la 7-alfa-hidroxilasa, lo que lleva a una disminución en la conversión de colesterol en ácidos biliares. Esto podría resultar en una acumulación de colesterol en el hígado y, potencialmente, en la sangre. [6]
11. Las lipoproteínas de baja densidad (LDL, comúnmente conocido como “colesterol malo”) de la oxidación. Las LDL oxidadas son más propensas a ser captadas por los macrófagos en las paredes arteriales, contribuyendo a la formación de placa aterosclerótica. Una deficiencia de vitamina C podría llevar a un aumento de la oxidación de LDL, promoviendo indirectamente la aterosclerosis, aunque esto no eleva directamente el colesterol total o LDL. [7]
12. En este escenario es esencial la suplementación con vitamina C, puesto que a partir de los alimentos difícilmente podemos lograr dosis de reposición. De 2 a 4 gramos diarios por dos semanas podrían ser convenientes, pero la dosis puede variar en algunos casos. Corregida ya la deficiencia de vitamina C, si persisten los altos niveles de colesterol en sangre, hay que bogar a lo más profundo del tema: la disbiosis o desequilibrio en las bacterias intestinales:
Disbiosis
13. Muy poco se toma en cuenta la microbiota intestinal en este asunto; creo que es por desconocimiento. Pero cuando los niveles de colesterol no se corrigen con dieta, ni corrigiendo tiroides, ni con suplementación, ni con fitoesteroles, ni con ayunos, ni con exposición a la luz solar, entonces se debe mirar la disbiosis como fuerte sospechosa. Porque algunas bacterias intestinales pueden disminuir la reabsorción de colesterol en el intestino y aumentar su excreción. [8]
14. Verás: Cuando el colesterol llega al intestino delgado, principalmente al yeyuno e íleon, se reabsorbe como parte de un proceso esencial para la homeostasis del colesterol corporal y la digestión de grasas. Ese colesterol proviene tanto de la dieta como de la bilis (colesterol biliar). De esta manera, el intestino reabsorbe entre el 40-60% del colesterol presente en su lumen, regulando así la cantidad de colesterol que ingresa al organismo y contribuyendo a mantener los niveles de colesterol corporal.
15. Que el colesterol se reabsorba significa que, en lugar de ser eliminado del cuerpo a través de las heces, es recuperado por el organismo y vuelve a ser utilizado para diversas funciones. Y si el colesterol se reabsorbe, disminuye la necesidad de que el cuerpo produzca más. Mientras más colesterol se reabsorba, menor necesidad tiene el hígado de producir más; y si disminuye su reabsorción, el vital órgano tiene que producir más. Una vez reabsorbido, el colesterol es llevado al hígado, y este utiliza parte de ese colesterol para sintetizar ácidos biliares. Estos ácidos biliares, junto con el colesterol biliar (colesterol que el hígado secreta directamente a la bilis), son almacenados en la vesícula biliar y liberados al intestino delgado para ayudar en la digestión de las grasas. Este ciclo se conoce como circulación enterohepática.
16. ¿Entonces qué? Que a una persona con colesterol alto le conviene que no se reabsorba el colesterol o que se reabsorba menos. Porque si el colesterol se reabsorbe, vuelve al torrente sanguíneo, lo que contribuye a mantener los niveles de colesterol elevados. Pero si se reduce la reabsorción de colesterol, se elimina más colesterol del cuerpo a través de las heces. Esto ayuda a bajar los niveles de colesterol en la sangre. Aquí es donde entran en acción nuestras amigas las bacterias. Y sí, la fibra dietética y los fitoesteroles disminuyen la absorción de colesterol en el intestino, y pueden ser útiles; pero la escasez o ausencia de ciertas bacterias puede repercutir más significativamente en la hipercolesterolemia. [9] Procedo a explicarte cómo sucede esto.
17. Lactobacillus y Bifidobacterium son los géneros de bacterias más estudiadas en relación con el metabolismo del colesterol. Algunas cepas específicas dentro de estos géneros poseen la enzima hidrolasa de sales biliares (BSH), una enzima cuya función principal es desconjugar las sales biliares. Presta atención: En el hígado, las sales biliares se conjugan con aminoácidos (glicina o taurina) para hacerlas más solubles en agua. [10]
18. La BSH, producida por ciertas bacterias intestinales, rompe la unión entre las sales biliares y los aminoácidos, volviéndolas menos solubles, y por ende menos propensas a ser reabsorbidas en el intestino. Esto significa que se excretan más sales biliares en las heces, lo que a su vez reduce la cantidad de colesterol que el cuerpo reabsorbe.
19. La BSH, presente en ciertas bacterias como Lactobacillus y Bifidobacterium, desconjuga estos ácidos biliares, es decir, les quita la glicina o taurina. Los ácidos biliares desconjugados son menos solubles y se reabsorben menos eficientemente en el íleon que los conjugados. Esto lleva a una mayor excreción fecal de ácidos biliares. Al aumentar la excreción fecal, se reduce la cantidad de ácidos biliares que regresan al hígado a través de la circulación enterohepática (el ciclo de reabsorción y secreción de ácidos biliares).
20. La disminución del retorno de ácidos biliares al hígado estimula la 7-alfa-hidroxilasa, la enzima limitante en la síntesis de ácidos biliares a partir del colesterol. Esto lleva a una mayor conversión de colesterol en ácidos biliares en el hígado, lo que puede reducir los niveles de colesterol hepático y, potencialmente, plasmático. Otras bacterias menos estudiadas pero potencialmente importantes son: Clostridium, Eubacterium, Bacteroides, y Eggerthella. Estas también pueden contribuir a la biotransformación de los ácidos biliares.
21. En resumen, la escasez de estas bacterias puede resultar en una menor desconjugación de ácidos biliares, una mayor reabsorción de estos en el íleon, una menor excreción fecal y, por lo tanto, una menor estimulación de la síntesis de novo de ácidos biliares a partir del colesterol en el hígado. En este escenario el colesterol tenderá a acumularse por no usarse debidamente en la síntesis de ácidos biliares.
22. Por otro lado, algunos estudios sugieren que la microbiota intestinal puede influir en la expresión de genes implicados en la síntesis, captación y transporte de colesterol, tanto en el hígado como en el intestino, a través de metabolitos bacterianos como los ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Además de todo esto, algunas bacterias intestinales tienen la capacidad de degradar el colesterol y transformarlo en otras moléculas. Este proceso es beneficioso para la salud, ya que ayuda a reducir la cantidad de colesterol que se absorbe en el intestino. [11]
Bacterias que degradan el colesterol
23. Las bacterias intestinales captan el colesterol presente en el intestino, y utilizan enzimas específicas para transformarlo. Una enzima clave en este proceso es la colesterol reductasa, que convierte el colesterol en coprostanol. Este, que es menos soluble que el colesterol, es un esterol, y no se absorbe en el intestino y se elimina en las heces. También está el colestanol, otro producto de la degradación del colesterol, aunque se produce en menor cantidad que el coprostanol. Por lo tanto, ciertas bacterias pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol 1) desconjugando los ácidos biliares, y 2) degradando el colesterol a otras moléculas menos solubles y más fácilmente eliminables que el colesterol. [12]
Medicamentos que repercuten en el colesterol
24. Por último, no podemos pasar por alto el hecho de que algunos fármacos pueden contribuir a la elevación del colesterol en sangre. Entre estos se encuentran:
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Corticosteroides: Utilizados para tratar la inflamación, pueden elevar los niveles de colesterol como efecto secundario.
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Algunos medicamentos para la presión arterial: Ciertos medicamentos para la presión arterial, como los diuréticos tiazídicos, pueden aumentar ligeramente los niveles de colesterol.
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Antipsicóticos: Algunos medicamentos antipsicóticos pueden afectar el metabolismo de las grasas y aumentar los niveles de colesterol.
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Medicamentos inmunosupresores: Los medicamentos inmunosupresores, utilizados para prevenir el rechazo de órganos trasplantados, pueden aumentar los niveles de colesterol.
En conclusión, en muchos casos de hipercolesterolemia recalcitrante, cuando esta no cede con modificaciones dietéticas ni suplementación, habiendo descartado ya toda condición médica subyacente que pueda estar repercutiendo, esta debe ser tratada finalmente con probióticos específicos, fibra dietética y fitoesteroles. Si necesitas orientación y asesoría en un protocolo para la reducción del colesterol, puedes solicitarla desde la página de contacto. Pues aunque hay algunos protocolos disponibles para este fin en nuestro portal, lo mejor siempre será tener atención y orientación personalizadas. ¡Saludos!
Referencias:
1. Fernandez ML, Webb D. The LDL to HDL cholesterol ratio as a valuable tool to evaluate coronary heart disease risk. J Am Coll Nutr. 2008 1 Apr;27(2):141-50. doi: 10.1080/07315724.2008.10719699. PMID: 18460477.
2. Grundy SM, Brewer HB Jr, Cleeman JI, Smith SC Jr, Lenfant C; American Heart Association; National Heart, Lung, and Blood Institute. Definition of metabolic syndrome: Report of the National Heart, Lung, and Blood Institute/American Heart Association conference on scientific issues related to definition. Circulation. 2004 Feb 3;109(3):433-8. doi: 10.1161/01.CIR.0000111245.75752.C6. PMID: 14744958.
3. Bastard JP, Maachi M, Lagathu C, Kim MJ, Caron M, Vidal H, Capeau J, Feve B. Recent advances in the relationship between obesity, inflammation, and insulin resistance. Eur Cytokine Netw. 2006 Mar;17(1):4-12. PMID: 16613569.
4. Shin DJ, Osborne TF. Thyroid hormone regulation and cholesterol metabolism are connected through Sterol Regulatory Element-Binding Protein-2 (SREBP-2). J Biol Chem. 2003 Jul 4;278(27):24114-8. doi: 10.1074/jbc.M300232200. Epub 2003 Apr 16. PMID: 12700230.
5. Duntas LH, Brenta G. The effect of thyroid disorders on lipid levels and metabolism. Med Clin North Am. 2012 Jul;96(4):773-82. doi: 10.1016/j.mcna.2012.05.004. Epub 2012 Jun 13. PMID: 22793969.
6. Mykkänen HM, Kuutti-Savolainen ER. Ascorbic acid and cholesterol metabolism: mechanisms of the action of ascorbic acid and its relationships to lipid metabolism. Med Biol. 1995 Jun;73(3):109-21. PMID: 7582956.
7. Kontush A, Zingg JM, Camenisch G, Urlich S, Löliger J, Landmesser U, Hornemann S, Battegay EJ. Vitamin C attenuates angiotensin II-induced atherosclerosis in apolipoprotein E-deficient mice. Circulation. 2003 Oct 28;108(17):2086-91. doi: 10.1161/01.CIR.0000096869.57678.8B. PMID: 14557354.
8. Martínez I, Perdicaro DJ, Brown AW, Hammons CG, Carden TJ, Carr TP, Eskridge KM, Walter J. Diet-induced alterations of host cholesterol metabolism are likely to affect the gut microbiota composition in hamsters. Appl Environ Microbiol. 2013 Jan;79(1):516-21. doi: 10.1128/AEM.02513-12. Epub 2012 Oct 26. PMID: 23104375; PMCID: PMC3539331.
9. Yoon SH, Yu CH, Kim IW, Lee CG, Kim YJ, An C, Im JP, Oh S, Kim HC. Lactiplantibacillus plantarum LRCC5310 Alleviates High-Fat and High-Cholesterol Diet-Induced Metabolic Disorders by Modulating the Gut Microbiota Composition. J Microbiol Biotechnol. 2021 Nov 30;31(12):1755-1766. doi: 10.4014/jmb.2108.08010. PMID: 34487264; PMCID: PMC8702403.
10. Degirolamo C, Rainaldi S, Bovenga F, Murzilli S, Moschetta A. Microbiota Modification with Probiotics and Prebiotics in Liver Diseases. Nutrients. 2014 May 20;6(5):2033-2050. doi: 10.3390/nu6052033. PMID: 24858396; PMCID: PMC4045285.
11. Sun L, Angerer P. Modulation of Cholesterol Metabolism by the Gut Microbiota. J Cardiovasc Pharmacol. 2018 Mar;71(3):160-166. doi: 10.1097/FJC.0000000000000536. PMID: 29369049; PMCID: PMC5838463.
12. Gérard P. Metabolism of cholesterol and bile acids by the gut microbiota. Pathogens. 2013;3(1):14-24. Published 2013 Dec 20. doi:10.3390/pathogens3010014.