Protocolo maestro

Protocolo Maestro

Por Dionan Marval


Protocolos CANA tiene muchos protocolos de salud diseñados para tratar diversas enfermedades y condiciones médicas. Cada protocolo expuesto en este sitio web es muy específico para una enfermedad o condición determinada, pero no toma en cuenta problemas concomitantes, ya que cada caso es distinto y único. Los protocolos publicados en nuestro sitio web son genuinos pero genéricos, mientras que los protocolos personalizados que ofrecemos individualmente se ajustan a las necesidades particulares de cada quien. Y aunque la mayoría de las personas que vienen a nosotros lo hacen buscando un protocolo personalizado, también hay el caso de quienes llevan por su propia cuenta algún protocolo disponible en la sección de “protocolos”.

Sucede que la mayoría de las personas que en la actualidad tienen un problema de salud, realmente tienen varios; solo que, o han sido diagnosticadas de uno solo, o uno es el que predomina o es el más notable, y por ende se le da toda la atención a este. Así que muchos, agoviados por distintos malestares, diagnosticados o no, suelen hacernos de entrada la conveniente pregunta: “¿Por dónde puedo empezar?”. Por lo tanto, nos propusimos compendiar en un solo artículo el proceso entero, adecuadamente ordenado, de lo que sería nuestro protocolo maestro, es decir, un tratamiento integral y holístico basado en la medicina natural, terapias naturales, adecuada alimentación, y suplementación natural y nutracéutica.

Con todo, dentro de este protocolo también tiene que haber consideraciones particulares para cada uno, porque algunas de las indicaciones expuestas en él tienen contraindicaciones para ciertas enfermedades o condiciones de salud. Por lo tanto, al exponer nuestro protocolo maestro en el presente artículo no procuramos que el paciente lo emprenda por sí mismo, sino informarlo sobre nuestro tratamiento integral y animarlo a emprenderlo bajo nuestra supervisión y orientación. Y para evitar automedicaciones y autoformulaciones, y que el paciente lleve el protocolo por sí solo bajo el riesgo de tener contraindicaciones, no mostramos dosis, ni frecuencias de tomas, ni formas de uso o aplicaciones, ni detallamos explicaciones de la parte práctica.

Dicho y aclarado todo esto, aquí te mostramos el resumen del Protocolo Maestro de Protocolos CANA, dividido en 5 fases:


Fase 1: Limpieza intestinal

  1. Ayunos intermitentes y ayunos periódicos a fin de activar mecanismos de limpieza y regeneración, como la autofagia y el Complejo Motor Migratorio. La duración de los ayunos va variando de día en día, donde los hay de 18, de 20, de 22, de 24 y hasta de 36 horas. Aunque relamente recomendamos el ayuno como un hábito que se debe mantener en el tiempo, no obstante, no todos están en la capacidad física de hacer ayunos, especialmente aquellos que sufren de hipoglucemia o tienen bajos niveles de cortisol.

  2. Uso de cascarilla de Psyllium, un tipo de fibra especial formadora de gel, para promover la limpieza intestinal. Generalmente esta se considera segura, pero hay situaciones en las que no conviene usarlo. Si no conoces el Psyllium y las consideraciones que hay que tener a la hora de consumirlo, revisa nuestros artículos sobre este suplemento.

  3. Uso de jugos verdes y de algunas frutas a fin de reforzar la limpieza intestinal. Entre los elementos que recomendamos para los jugos verdes destacan los siguientes: Apio (celery), perejil, cilantro, manzana verde, piña y limón.

  4. Enemas de plantas y de café, a no ser que haya contraindicaciones, como fisuras anales, sangrado rectal o hemorroides inflamadas. Estos enemas se hacen esporádicamente, y se aprovecha todo su potencial cuando se combinan con terapias de ayunos.

  5. Dieta sin cereales, granos ni semillas ni ultraprocesados, a fin de aliviar cualquier inflamación gastrointestinal. Ciertamente muchos seguirán inflamados aun evitando estos grupos de alimentos, porque no son el causante de la inflamación; pero suelen exacerbarla, de modo que es conveniente evitarlos a fin de no empeorar el estado inflamatorio.

Razón: Según nuestra amplia experiencia y conocimiento, lo mejor es empezar este proceso curativo con una limpieza intestinal. Con esto buscamos mejorar el entorno intestinal, donde habita un sinnúmero de bacterias con la que tenemos una relación simbiótica. Esto significa que nosotros nos beneficiamos de ellas, y ellas de nosotros. Pero si el ambiente en que ellas viven es hostil (mala salud intestinal), no podremos obtener los beneficios de esta relación simbiótica, lo cual lleva a inflamación crónica, enfermedades autoinmunes, depresión, trastornos de ansiedad, diabetes, y, de hecho, a todo tipo de enfermedad.


Fase 2: Intervención antimicrobiana

  1. Ayunos intermitentes todos los días, aplicando el método 16/8, es decir, 16 horas para ayunar y 8 horas para comer.

  2. Oil pulling con aceite de coco virgen, todos los días en ayunas y antes de acostarse.

  3. La dieta que se sigue en esta fase es prácticamente la misma que en la fase anterior, pero poniendo atención adicional en evitar alimentos con levadura y con azúcares refinados. Esto a fin de no sobrealimentar a los hongos y a bacterias indeseables.

  4. Toma de plantas y sustancias antimicrobianas, como aceite esencial de orégano, aceite esencial de artemisia annua, aceite de nim prensado en frío, aceite de coco virgen, ajo y jengibre frescos, entre otros.

  5. Toma de jugos diuréticos que faciliten la eliminación de toxinas causadas por la muerte masiva de microorganismos indeseables.

  6. Opcional: En muchos casos será necesario un suplemento de enzimas digestivas.

Razón: Se abordan infecciones y sobrecrecimientos de microorganismos a nivel sistémico, donde la salud oral juega un papel crucial. La mayoría de las enfermedades son microbianas, lo cual no debiera parecernos extraño, si tomamos en cuenta que en nuestro cuerpo hay más bacterias que células humanas. Por lo cual en esta fase se busca abordar toda infección crónica bacteriana, fúngica y parasitaria, y todo sobrecrecimiento de bacterias o de hongos, tales como SIBO y SIFO.


Fase 3: Terapia antiestrés

  1. Continuamos con el Oil Pulling con aceite de coco virgen.

  2. Toma de plantas adaptógenas, como tulsí, maca, reishi, ashwagandha, ginseng, rhodiola, astrálago, entre otras, de acuerdo con las necesidades particulares de cada quien.

  3. Toma de aceite de nim prensado en frío o de infusión de hojas secas de nim. Aunque el aceite de nim es recomendado en la fase anterior, la realidad es que su toma se puede prolongar más sin ningún riesgo o efecto adverso. Lo incluimos en esta fase debido a su potente efecto antiinflamatorio, aunque ejerce también, en dosis específicas, un efecto ansiolítico. Si no conoces el aceite de nim, te invitamos a leer los artículos sobre este que tenemos disponible en nuestro sitio web.

  4. Suplementación nutracéutica con los suplementos específicos que el paciente requiera, como vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos, e incluso enzimas digestivas.

  5. Terapia para el manejo del estrés emocional.

  6. Opcional: Reintroducción gradual de alimentos descartados en las fases anteriores, con excepción de ultraprocesados y azúcares refinados. Esta reintroducción no solo abarca los grupos de alimentos mencionados, sino también cualquier otro alimento que se le haya desaconsejado al paciente por su condición de salud específica. Sin embargo, esto está sujeto a reconsideraciones.

Razón: No se puede negar que las dos primeras fases de nuestro protocolo maestro conllevan un estrés moderado para el cuerpo, lo cual no es malo a corto plazo; por el contrario, es beneficioso, porque provoca adaptaciones favorables en nuestro organismo. ¡Pero ya es hora de relajarse un poco! Nos enfocaremos en darle al cuerpo y a la mente una buena terapia antiestrés, donde los adaptógenos y los nutrientes juegan un papel crucial. De esta manera también nos prepararemos para la siguiente fase.


Fase 4: Limpieza de metales tóxicos

  1. Quelación de metales tóxicos con jugos verdes y quelantes naturales y como la espirulina, la chrorella, el carbón activado, el NAC, el ácido alfa-lipoico, el ácido fúlvico (shilajit) y la zeolita.

  2. Esta limpieza se lleva a cabo en tres ciclos de dos semanas, dejando una semana de descanso entre cada ciclo. En total toma poco más de dos meses, incluyendo las tres semanas intercaladas de descanso.

  3. Protocolos CANA recomienda hacer las quelaciones de metales tóxicos paulatinamente a fin de evitar descompensaciones y efectos adversos, ya que en estas terapias también se pierden inevitablemente metales esenciales.

Razón: Muchas enfermedades son exacerbadas, y hasta causadas, por las intoxicaciones crónicas por metales tóxicos como el mercurio, el plomo, el arsénico, el cadmio y el aluminio. Las sobrecargas de estos metales innecesarios para el cuerpo son muy frecuentes en la actualidad, debido a la contaminación que nos asedia por doquier. Si no se alivian estas cargas, es muy probable que el paciente no halle el completo alivio de su problema de salud. Ahora bien, en las dos primeras fases está implícita la limpieza de metales tóxicos debido a los ayunos y a los jugos y a las plantas utilizadas. Sin embargo, en esta fase nos enfocaremos más precisamente en este tema, incrementando la intensidad de la desintoxicación.

No recomendamos empezar este protocolo integral con una fuerte limpieza de metales tóxicos principalmente por la razón de que el paciente puede no estar preparado y venir con carencias nutricionales, las cuales pueden empeorar con la quelación de metales tóxicos. Además de esto, si se tiene un alto grado de intoxicación, es muy probable que los síntomas curativos se vuelvan insoportables, llegando incluso a una crisis curativa, donde la cantidad de metales tóxicos que se movilizan por la sangre podría resultar mayor que la que el cuerpo puede eliminar en un tiempo determinado. Sin embargo, en el orden que recomendamos es menos probable que ocurra esto, y al llegar a esta fase, el paciente estará mejor preparado.


Fase 5: Reequilibrio de la microbiota

  1. Nuevamente, toma de cascarilla de Psyllium en polvo u hojuelas; porque promueve un entorno agradable y favorable para la proliferación de bacterias buenas y amigables.

  2. Dieta rica en sustratos microbianos, es decir, distintas fibras dietéticas, como los betaglucanos, la inulina y los fructooligosacáridos, y en polifenoles, ácidos grasos omega-3 y glucosinolatos, a fin de regular la microbiota intestinal e incrementar la producción de ácidos grasos de cadena corta, la producción de proteínas de unión estrecha, y el número de bacterias productoras de ácidos grasos de cadena corta, todos estos factores determinantes para mantener íntegra la función de la barrera intestinal.

  3. Consumo de probióticos de fuentes naturales como el chucrut, el kéfir y el yakult, y en algunos casos, de probióticos de farmacia.

Razón: Si bien es cierto que los probióticos que tomamos, naturales o de farmacia, no se quedan viviendo en nuestro tracto digestivo, estas bacterias producen excelentes efectos para todo el cuerpo, mediante la interacción con las bacterias ya instauradas en nuestro intestino, y mediante la regulación de los distintos sistema biológicos de nuestro cuerpo, como el sistema inmunológico, el sistema nervioso y el sistema endocrino.

Dejamos este proceso para el final del protocolo porque en la mayoría de los casos no es conveniente tomar probióticos sin antes mejorar el entorno intestinal y eliminar cualquier sobrecrecimiento de bacterias. Si una persona no está en la condición de tomar probióticos, y lo hace, suscitará más inflamación y agravará los síntomas o malestares de su condición médica. Y no solo se trata de tomar probióticos, sino especialmente de tomar los indicados; porque no todos son iguales, y no todos son convenientes en todos los casos.


Aclaraciones finales

  • Cada fase dura un mes, por lo que la duración de todo este proceso es de 6 meses; porque la fase 4 es la única que dura más de un mes. Además de esto, otros hábitos quedan implícitos, como la exposición frecuente a la luz solar (helioterapia), los ayunos frecuentes y no solo durante las dos primeras fases (aunque sí descansaremos de estos en la tercera fase), el hacer contacto con el suelo, el comer según el ritmo circadiano, el ejercicio físico regular, entre otros.

  • Entre cada fase no habrá pausa; terminada la una, empieza la otra. Sin embargo, en el caso de la limpieza de metales tóxicos, nuestra propuesta es hacerla en tres períodos de dos semanas, dejando una semana de descanso entre cada una. En las semanas de descanso se busca vigorizar y robustecer al paciente, ya que suelen perderse metales esenciales en el proceso de quelación, lo que por sí solo puede generar síntomas. Así que puede haber dos clases de síntomas según su origen en esta fase: 1) Los que son producidos por la movilización de metales tóxicos por la sangre, y 2) los que se producen por la excreción de metales esenciales. En total, incluyendo los descansos, se van 9 semanas en este proceso.

  • Ya que el paciente pudiera tener alguna condición médica que le prohíba tomar o hacer alguna de estas cosas, o por el contrario, que requiera que se añadan otras indicaciones, lo mejor es considerar cada caso en particular para darle un tratamiento eficaz. Por ejemplo, en este protocolo no se consideran específicamente los trastornos de circulación sanguínea, ni la diabetes, ni la obesidad, ni otras muchas condiciones médicas. Por consiguiente, al emprender este protocolo de la mano de Protocolos CANA, daremos consideraciones especiales al caso en cuestión.

  • La ozonoterapia y las megadosis de vitamina C también forman parte de los tratamientos que aceptamos y aplicamos. No se mencionaron explícitamente en ninguna de las fases de este protocolo, pero si es conveniente y el paciente tiene acceso a estas herramientas, se le guiará en su inserción en alguna fase del protocolo, sobre todo en la tercera y quinta fases de este. No obstante, aunque son recomendables y muy útiles, comprendemos que no todos los casos ameritan estas intervenciones. Por lo cual, si se han de usar o no, y en qué momento se han de usar, se determinará en el transcurso del protocolo.

  • Este es un resumen del protocolo maestro de Protocolos CANA. Son 6 meses de inversión en tu salud que valdrán toda la pena. Para obtener el protocolo detallado, ingresa en la página de “servicios”, y solicítalo desde allí. Ante cualquier duda, haz las consultas que necesites sobre el tema con el equipo de Protocolos CANA, y gustosos te las aclararemos.

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