La Chlorella es un tipo de alga verde unicelular, es decir, una planta microscópica que vive en agua dulce, perteneciente al género de algas verdes unicelulares del filo Chlorophyta. Es un microorganismo esférico de 2 a 10 μm de diámetro, sin flagelos y con cloroplastos que contienen clorofila a y b [1, 2]. Imagínala como una diminuta esfera verde, tan pequeña que solo se puede ver con un microscopio. A pesar de su tamaño, la Chlorella es un concentrado de nutrientes increíblemente poderoso, y según se cree, su historia se remonta a más de dos mil millones de años, convirtiéndola en uno de los alimentos más antiguos del planeta.
Origen, cultivo y variedades
Aunque la Chlorella se encuentra de forma natural en aguas dulces de todo el mundo, su cultivo controlado en biorreactores o sistemas cerrados es crucial para garantizar la pureza y evitar la contaminación. Chlorella vulgaris y Auxenochlorella pyrenoidosa son las especies más estudiadas y utilizadas en suplementos [1].
Composición nutricional
Es considerada un superalimento por su excepcional densidad nutricional [5, 6]:
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Proteínas: Contiene entre un 50-60% de proteína, incluyendo los nueve aminoácidos esenciales, comparable a la carne, la soja y los huevos [6].
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Vitaminas: Rica en vitaminas A (en forma de betacaroteno), C, D, E y varias del grupo B, incluyendo la B12 (aunque su biodisponibilidad en la Chlorella es aún objeto de debate científico) [5].
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Minerales: Aporta cantidades significativas de hierro, magnesio, zinc, cobre, calcio y potasio.
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Ácidos grasos esenciales: Contiene ácidos grasos omega-3 (principalmente ácido alfa-linolénico o ALA) y omega-6.
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Clorofila: Es una de las fuentes naturales más ricas en clorofila, un pigmento con propiedades antioxidantes y desintoxicantes [2].
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Fibra: Su pared celular, aunque a veces dificulta la digestión, aporta fibra que beneficia la salud intestinal.
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Otros compuestos bioactivos: Contiene carotenoides, antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, y factores de crecimiento como el CGF (Chlorella Growth Factor).
Beneficios para la salud
Diversos estudios han investigado los efectos de la Chlorella en la salud:
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Desintoxicación de metales pesados: Varios estudios sugieren que la Chlorella puede ayudar a eliminar metales pesados como el cadmio, el plomo y el mercurio del organismo. Se cree que su pared celular fibrosa actúa como un agente quelante, uniéndose a estos metales y facilitando su excreción [5].
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Refuerzo del sistema inmunológico: Investigaciones han demostrado que la Chlorella puede estimular la actividad de ciertas células inmunitarias, como los macrófagos y las células NK (Natural Killer), lo que podría mejorar la respuesta inmune frente a infecciones [5].
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Efecto antioxidante: Los antioxidantes presentes en la Chlorella, como la clorofila, la vitamina C y los carotenoides, ayudan a proteger las células del daño oxidativo causado por los radicales libres, lo que se asocia con un menor riesgo de enfermedades crónicas [5].
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Salud cardiovascular: Algunos estudios preliminares sugieren que la Chlorella podría ayudar a reducir los niveles de colesterol total y LDL (“colesterol malo”), así como la presión arterial [5].
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Control del azúcar en sangre: Investigaciones en animales y humanos han mostrado que la Chlorella podría mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre, lo que podría ser beneficioso para personas con diabetes tipo 2 o prediabetes [5].
Formas de consumo, dosis y consideraciones
La Chlorella se comercializa en diversas formas:
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Tabletas o cápsulas: La forma más común y práctica.
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Polvo: Se puede mezclar con líquidos como agua, zumos o batidos.
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Extracto líquido: Concentrado de nutrientes de la Chlorella.
La dosis recomendada varía según el producto y el objetivo. Generalmente, se sugiere comenzar con dosis bajas (3 gramos al día) e incrementarlas gradualmente hasta 15 gramos diarios. Es fundamental seguir las indicaciones del fabricante y, preferiblemente, consultar con un experto de la salud. Mi consejo para ti es que, debido a la falta de evidencia, las dosis menores de 5 gramos, si lo necesitas, las consumas por tiempo indefinido; pero a medida que la dosis diaria vaya subiendo, acorta también el ciclo de toma. Por ejemplo, si decides consumir de 10 a 15 gramos diarios, hazlo solo durante una o dos semanas, y descansa una semana; entonces repite el ciclo.
Considera también que este alimento tiene propiedades quelantes, es decir, atrapa metales para ayudarte a eliminarlos del cuerpo; pero no solo metales tóxicos, sino también esenciales, como el magnesio, el potasio, el sodio y el hierro. Por lo tanto, vendría bien al consumidor tomarla por ciclos, dejando tiempos de descanso entre cada ciclo para reponer metales esenciales, especialmente si las dosis son relativamente elevadas.
Contraindicaciones y precauciones
Si bien la Chlorella es generalmente segura para la mayoría de las personas, se deben considerar las siguientes precauciones:
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Alergias: Personas con alergia a otras algas podrían ser alérgicas a la Chlorella.
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Problemas digestivos: En algunas personas, especialmente al inicio del consumo, puede causar molestias gastrointestinales leves como náuseas, gases o diarrea.
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Interacciones medicamentosas: Podría interactuar con anticoagulantes como la warfarina, potenciando su efecto. Se recomienda precaución en personas que toman inmunosupresores, ya que la Chlorella podría estimular el sistema inmunitario.
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Embarazo y lactancia: No hay suficientes estudios que avalen su seguridad en estas etapas, por lo que se recomienda evitar su consumo.
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Enfermedades autoinmunes: Debido a su posible efecto estimulante del sistema inmunitario, se recomienda precaución en personas con enfermedades autoinmunes como lupus, esclerosis múltiple o artritis reumatoide.
Pared celular rota
Para una mejor absorción de los nutrientes, se recomienda elegir suplementos con “pared celular rota” o “pared celular agrietada” [7, 8]. Esto debiera especificarlo la etiqueta del producto. En inglés suele señalarse como “Broken Cell Wall” o “Cracked Cell Wall”.
La pared celular de la Chlorella es una estructura rígida y compleja compuesta principalmente de celulosa y otros polisacáridos. Esta pared, si bien protege el contenido celular, también dificulta la digestión y la absorción de los nutrientes que contiene. Por lo tanto, la “pared celular rota” es un aspecto crucial para maximizar los beneficios de consumir Chlorella.
La pared celular intacta dificulta el acceso de las enzimas digestivas a los nutrientes que se encuentran dentro de la célula de Chlorella. Al romper la pared celular, se facilita la acción de estas enzimas, permitiendo una digestión más eficiente y una mayor liberación de nutrientes. Asimismo, al romper la pared celular, los nutrientes como proteínas, vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos grasos esenciales se vuelven más accesibles para el organismo, aumentando su biodisponibilidad y, por lo tanto, su efectividad.
La Chlorella es una de las fuentes naturales más ricas en clorofila. Al romper la pared celular, se libera una mayor cantidad de clorofila, lo que potencia sus beneficios antioxidantes y desintoxicantes. Algunas personas pueden experimentar molestias gastrointestinales leves, como hinchazón, gases o malestar estomacal, al consumir Chlorella con la pared celular intacta debido a la dificultad para digerirla. La Chlorella de pared celular rota reduce la probabilidad de estos efectos secundarios.
Referencias:
[3] CHLORELLA: Overview, Uses, Side Effects, Precautions, Interactions, Dosing and Reviews
[4] Potential of Chlorella as a Dietary Supplement to Promote Human Health – PubMed Central
[5] 9 Impressive Health Benefits of Chlorella – Healthline
[6] Merchant, R. E., Carmack, C. D., & Wise, J. A. (2001). An evaluation of the nutritional quality of Chlorella vulgaris. Journal of medicinal food, 4(3), 141–152.
[7] Merchant, R. E., Carmack, C. D., & Wise, J. A. (2001). An evaluation of the nutritional quality of Chlorella vulgaris. Journal of medicinal food, 4(3), 141–152.
[8] Gong, Y., Jiang, W., & Hu, B. (2015). Enhancing the bioavailability of nutrients from microalgae by cell wall breaking. Food science and human wellness, 4(1), 1-9.
