Aceite de ricino y zumo de limón
El estreñimiento es un mal que aqueja a muchas personas en la actualidad. Esta mezcla es excelente y generalmente segura para aliviar el estreñimiento. Aunque el zumo de limón no potencia directamente el efecto laxante del aceite de ricino, ayuda a que este se absorba y digiera de forma más balanceada, minimizando los efectos secundarios como las náuseas, y aportando nutrientes adicionales que pueden ser beneficiosos. El ácido del cítrico podría activar ligeramente la digestión, ayudando a que el aceite de ricino se mezcle y se procese mejor en el intestino. Además, los cítricos aportan vitamina C y antioxidantes, lo cual puede tener un efecto sinérgico en la limpieza y desintoxicación del cuerpo, brindando al organismo una dosis de compuestos que ayudan a eliminar toxinas.
- 1 Cucharada Aceite de ricino (Prensado en frío y libre de hexano)
- 2 Zumo de limón (Limones verdes (no maduros) y con semillas. Evita los injertos.)
Mezcla bien una cucharada de aceite de ricino prensado en frío (y preferiblemente libre de hexano) con el zumo de dos limones verdes.
Tómalo en ayunas, y espera al menos una hora para comer.
En defecto de limón, usa naranjas o toronjas en las mismas cantidades. Si se padece de estreñimiento moderado, esta mezcla puede resultar muy útil. Si el estreñimiento es severo, usa dos cucharadas de aceite de ricino en vez de una. Toma en cuenta que esto no representa la solución para el estreñimiento, sino que solo actúa como laxante. Si el estreñimiento que se padece es crónico, se puede repetir esta toma cada tres días por dos semanas, y entonces suspenderla por dos semanas hasta una próxima tanda.