Cola de caballo

 

La cola de caballo (Equisetum arvense) es una planta medicinal utilizada tradicionalmente por sus notables propiedades diuréticas, remineralizantes y cicatrizantes. Su composición rica en silicio, flavonoides, saponinas y ácidos fenólicos le otorga beneficios que la hacen valiosa en la salud. Es especialmente reconocida por favorecer la eliminación de líquidos, siendo útil en casos de retención hídrica, infecciones urinarias leves y edemas. Además, su alto contenido de silicio contribuye al fortalecimiento de huesos, uñas y cabello, haciéndola una opción popular en cuidados cosméticos y prevención de osteoporosis.

Entre otros beneficios, la cola de caballo promueve la cicatrización de heridas, y sus propiedades antioxidantes pueden apoyar la regeneración de tejidos. Es común consumirla en forma de infusión o en cápsulas, siempre respetando las dosis recomendadas para evitar efectos adversos, como pérdida excesiva de minerales. Sin embargo, no se aconseja su uso prolongado sin supervisión médica, especialmente en personas con problemas renales o insuficiencia cardíaca.

Infusión de hojas

  • 3 gramos de hojas de cola de caballo (Solo hojas secas.)
  • 1 taza de agua caliente (Deja que ebulla.)

Decocción de tallos

  • 12 gramos de tallos de cola de caballo (Solo tallos secos.)
  • 500 ml de agua (Dos tazas, para que baje a una con la decocción.)
  1. Calienta el agua hasta que alcance el punto de ebullición, y apaga el fuego de inmediato.

  2. Añade el material de la planta al agua caliente y mueve la mezcla con una cuchara durante unos segundos.

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