Mezcla de cúrcuma, pimienta negra y aceite de oliva

Una antigua y muy conocida mezcla. Aunque tiene diversos efectos sobre el organismo, su potencial es reducir la inflamación y el dolor. El aceite de oliva extravirgen se usa en esta mezcla para diluir la cúrcuma y protegerla del ácido estomacal, de las enzimas gastrointestinales, y en parte de los ácidos biliares, elementos que pudieran degradar los compuestos de la cúrcuma antes de ser absorbidos en el intestino, disminuyendo sus efectos terapéuticos. La pimientra negra, de manera similar, se emplea para inhibir los procesos enzimáticos que pueden degradar la curcumina (el principal componente de la cúrcuma) antes de ser absorbida, lo que aumenta su biodisponibilidad. De hecho, se ha demostrado que tomar pimienta negra junto con la cúrcuma potencia su efecto hasta 20 veces, y que sin el acompañamiento de esta prácticamente no se absorbe.

  • 3 gramos de Cúrcuma en polvo (Asegúrate de que venga de una cúrcuma cosechada en su madurez.)
  • 0,1 gramos de Pimienta negra en polvo (Asegúrate de que realmente sea pimienta negra (Piper nigrum) y no otra variedad.)
  • 1 cucharada de Aceite de oliva extravirgen (Busca el aceite de la mejor calidad, rico en polifenoles.)

Preparación

  1. Mezcla los tres ingredientes y agítalos o muévelos durante unos segundos.

  1. Deja reposar la mezcla un par de minutos, para que la cúrcuma se diluya un poco más en el aceite.

  2. Ya está listo para ingerirse y aprovechar sus beneficios al máximo.

Frecuencia de toma

  1. Máximo 2 veces al día. Si las cantidades por toma disminuyen, entonces pueden haber tres tomas diarias.

  1. Cada 12 horas. En esta mezcla el aceite de oliva extravirgen sirve como portador y solvente, y por ende la cúrcuma va mejor protegida que cuando se toma sin grasas. Por lo tanto, no hay mucha diferencia entre tomarlo en ayunas o lejos de las comidas y tomarlo cerca de las comidas.

Crudos
Plantas y compuestos medicinales