Neem (Azadirachta indica)
El Neem es un árbol originario de la India, conocido como "el árbol sagrado" debido a sus innumerables aplicaciones en la medicina tradicional ayurvédica. Esta planta ha sido utilizada por siglos gracias a sus propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias, antiparasitarias, y desintoxicantes. Cada parte del Neem —hojas, semillas, corteza, y frutos— posee compuestos bioactivos como azadiractina, nimbina y quercetina, que lo convierten en una herramienta natural versátil. Las hojas, en particular, destacan por su capacidad para combatir infecciones, mejorar la salud de la piel y regular el sistema inmune.
En la actualidad, el Neem ha ganado popularidad a nivel mundial en prácticas de salud holística y fitoterapia. Aunque su sabor es amargo, sus beneficios superan esta característica, especialmente en la prevención de enfermedades infecciosas, el manejo de la diabetes y el alivio de problemas digestivos. Sin embargo, debido a su potencia, el Neem debe ser consumido con moderación y bajo supervisión en ciertos casos, como durante el embarazo o si se toman medicamentos anticoagulantes.
Para la infusión
- 2 gramos de hojas secas de neem (Molidas o trituradas)
- 1 taza de agua caliente (No se debe dejar ebullir)
Para la decocción
- 4 gramos de hojas secas de neem (Enteras o trituradas)
- 2 tazas de agua caliente
Aceite prensado en frío
- 20-50 gotas de aceite de neem (Prensado en frío)
Instrucciones de la infusión
Calienta el agua y, apenas ebulla, apaga la mecha.
Añade el material vegetal, y deja reposar la mezcla 5-10 minutos.
Cuela la infusión y bébela de inmediato.
Para la decocción
Pon a calentar agua y, cuando empiece a ebullir, baja la mecha al mínimo.
Añade el material vegetal y deja que hierva durante 10 minutos.
Apaga la mecha.
Cuela y deja reposar 5-10 minutos.
Para el aceite de las semillas prensado en frío
Añade la cantidad de gotas en cuentión (generalmente entre 20 y 50) en medio vaso de agua, o en una cucharadita de aceite de coco virgen, o en una cucharita limpia a fin de tomarlo directamente.
Si es para uso tópico, prueba primero añadiendo directamente una pequeña cantidad de aceite (2 o 3 gotas) en alguna zona afectada, y frótalo. Si no hay ninguna rección alérgica, usa un poco más en más partes afectadas. Si notas alguna reacción desfavorable, como enrojecimiento o picor, entonces prueba diluyendo el aceite de neem en un aceite portador, como el de coco, de almendras o de aguacate. Por cada mililitro del aceite portador, añade hasta 10 gotas de aceite de neem. En otras palabras, usa la mitad de aceite de neem con relación al aceite portador. Aplícalo en las zonas afectadas una o dos veces al día, preferiblemente cuando no vayas a tomar sol, y un par de horas después, lávate las zonas donde lo untaste con agua y jabón.
Instrucciones de consumo
Una taza de la infusión justo antes o justo después de dos de tus comidas, es decir, dos tomas diarias, por tiempo indefinido.
Una taza de la infusión en la mañana, y otra a media tarde, preferiblemente lejos de las comidas: dos tomas diarias por tiempo indefinido.
Una taza del decoto en la mañana, y otra a media tarde, preferiblemente lejos de las comidas: dos tomas diarias, por dos semanas seguidas. Descansa una semana, y lo retomas durante otras dos semanas seguidas. Luego de la segunda tanda, déjalo durante dos semanas antes de volver a tomarlo.
Una taza diaria del decocto en ayunas durante una semana. Descansa una semana, y tómalo durante una semana más. Luego descansa de él hasta una próxima oportunidad.
Una taza diaria de la infusión en ayunas por tiempo indefinido.
El aceite de las semillas lo tomarás así: De manera preventiva, una sola vez al día, 20-50 gotas. De manera curativa, dos o tres veces al día, 30-40 gotas por toma, preferiblemente lejos de las comidas.
Nota: Si las hojas de neem están frescas, se debe usar el doble de lo recomendado en este artículo. Y en cuanto al aceite, éste debe ser prensado en frío, puro, sin disolventes no químicos.
Las principales contraindicaciones y precauciones del neem son:
- Embarazo y lactancia: Totalmente contraindicado. Puede provocar abortos espontáneos y sus compuestos pueden pasar al bebé a través de la leche materna.
- Niños pequeños e Infantes: La ingestión de aceite o semillas de neem puede causar reacciones graves como vómitos, diarrea, somnolencia, convulsiones, coma e incluso la muerte.
- Cirugías: Suspender al menos dos semanas antes de cualquier cirugía, ya que puede afectar los niveles de azúcar en sangre.
- Diabetes: Usar con precaución y monitorizar cuidadosamente los niveles de azúcar, ya que el neem puede reducirlos en gran medida, especialmente la infusión de sus hojas.
- Problemas hepáticos o renales: El uso muy prolongado y excesivo puede causar daño a estos órganos.
- Personas que buscan concebir: Puede reducir la fertilidad tanto en hombres (afectando el esperma) como en mujeres (afectando la ovulación o la implantación).
- Trasplantes de órganos: Puede interactuar con medicamentos inmunosupresores y reducir su eficacia.
- Hipersensibilidad o alergias: Riesgo de irritación cutánea o reacciones alérgicas. Realizar una prueba de parche antes de usar tópicamente.
- Contacto con los ojos: Evitar el contacto directo, ya que puede causar irritación.
- Interacción con medicamentos: Puede interactuar con fármacos para la diabetes, inmunosupresores y, potencialmente, con el litio (reduciendo su eliminación del cuerpo).