Primero que todo, debo decirte que este artículo no es para que evites hacerte un examen médico a fin de chequear tus niveles de ácido úrico, ni para que te autodiagnostiques; por el contrario, es para arrojarte luz sobre el asunto y, en caso de que te identifiques, descartes la hiperuricemia mediante un examen médico. Si resultas tenerlo elevado, puedes atender la situación desde la perspectiva naturista, o desde el método farmacológico. Eso lo decides tú.
La hiperuricemia puede no presentar síntomas inicialmente. Sin embargo, cuando los niveles se mantienen altos durante un tiempo, pueden aparecer diferentes manifestaciones, principalmente relacionadas con la gota, una forma de artritis que se produce por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones. Los que siguen son los síntomas o consecuencias más comunes de este problema:
1. Dolor articular intenso (artritis gotosa aguda)
Este es el síntoma más característico y suele aparecer de forma repentina, a menudo por la noche. El dolor se describe como punzante, intenso, quemante o incluso insoportable. Afecta con mayor frecuencia al dedo gordo del pie (podagra), pero también puede aparecer en tobillos, rodillas, muñecas, dedos de las manos y codos.
El exceso de ácido úrico en la sangre se cristaliza formando cristales con forma de aguja que se depositan en las articulaciones. Estos cristales irritan los tejidos blandos que rodean la articulación, desencadenando una fuerte respuesta inflamatoria.