2. Inflamación y enrojecimiento de la articulación

La articulación afectada se hincha, se pone roja, caliente y extremadamente sensible al tacto. Incluso el roce de una sábana puede resultar doloroso. Esta inflamación es la respuesta del cuerpo a la presencia de los cristales de ácido úrico en la articulación. El sistema inmunitario libera sustancias químicas que causan la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que aumenta el flujo de sangre a la zona afectada, provocando enrojecimiento y calor. La hinchazón se debe a la acumulación de líquido inflamatorio en la articulación.

 

3. Calor en la articulación

La zona afectada se siente caliente al tacto. El aumento del flujo sanguíneo a la articulación inflamada, como parte de la respuesta inflamatoria, eleva la temperatura local.