6. Tofos gotosos (depósitos de cristales de ácido úrico)

Son nódulos o protuberancias duras que se forman debajo de la piel, alrededor de las articulaciones, en los tendones, en las orejas o en otros tejidos blandos. Son depósitos de cristales de ácido úrico. Cuando la hiperuricemia es crónica y no se trata, los cristales de ácido úrico se acumulan y forman depósitos sólidos llamados tofos.

 

7. Problemas renales

El ácido úrico también puede afectar a los riñones, causando cálculos renales (litiasis renal); estos se forman cuando el ácido úrico se cristaliza en los riñones. Pueden causar dolor intenso en la espalda, el costado, la ingle o el abdomen, además de sangre en la orina, náuseas y vómitos. También puede provocar nefropatía por uratos, que es una enfermedad renal crónica que se produce por el depósito de cristales de ácido úrico en los túbulos renales y el tejido intersticial del riñón. Puede llevar a una disminución de la función renal. Y como los riñones son los encargados de filtrar el ácido úrico de la sangre y eliminarlo a través de la orina, al haber un exceso de ácido úrico en sangre, los riñones pueden verse sobrecargados y pueden formarse cristales en su interior o en las vías urinarias.