• Desintoxicación de metales pesados: Varios estudios sugieren que la Chlorella puede ayudar a eliminar metales pesados como el cadmio, el plomo y el mercurio del organismo. Se cree que su pared celular fibrosa actúa como un agente quelante, uniéndose a estos metales y facilitando su excreción [5].

  • Refuerzo del sistema inmunológico: Investigaciones han demostrado que la Chlorella puede estimular la actividad de ciertas células inmunitarias, como los macrófagos y las células NK (Natural Killer), lo que podría mejorar la respuesta inmune frente a infecciones [5].

  • Efecto antioxidante: Los antioxidantes presentes en la Chlorella, como la clorofila, la vitamina C y los carotenoides, ayudan a proteger las células del daño oxidativo causado por los radicales libres, lo que se asocia con un menor riesgo de enfermedades crónicas [5].

  • Salud cardiovascular: Algunos estudios preliminares sugieren que la Chlorella podría ayudar a reducir los niveles de colesterol total y LDL (“colesterol malo”), así como la presión arterial [5].

  • Control del azúcar en sangre: Investigaciones en animales y humanos han mostrado que la Chlorella podría mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre, lo que podría ser beneficioso para personas con diabetes tipo 2 o prediabetes [5].