Formas de extracción y consumo

  • Infusión: Preparar una infusión con hojas secas de orégano es una manera sencilla de obtener sus beneficios. Se recomienda utilizar 2 gramos de hojas secas por taza de agua caliente, dejando reposar la mezcla por 10 minutos.

  • Aceite esencial de orégano: Este aceite es altamente concentrado y debe diluirse en un aceite portador para aplicarse en la piel o en dosis pequeñas para consumo. Es especialmente útil para infecciones respiratorias y puede aplicarse en masajes o en aromaterapia.

  • Extracto y cápsulas: Existen presentaciones comerciales de orégano en cápsulas, recomendadas para quienes desean utilizarlo como suplemento para mejorar la inmunidad o combatir infecciones.

  • Uso en la cocina: Además de aportar sabor, el orégano fresco o seco en los alimentos también brinda beneficios antioxidantes y digestivos.