Introducción

El té verde (Camellia sinensis), originario de China y Japón, ha sido apreciado durante siglos por sus múltiples beneficios para la salud. A diferencia del té negro, el té verde sufre una mínima oxidación durante su procesamiento, lo que preserva una mayor cantidad de compuestos bioactivos. Su popularidad mundial ha crecido debido a su perfil saludable y sus posibles efectos terapéuticos respaldados por la investigación científica.

Principales compuestos del té verde

  1. Catequinas: Son los antioxidantes más abundantes en el té verde, siendo el epigalocatequina galato (EGCG) el más destacado. Las catequinas combaten los radicales libres, reduciendo el daño celular y previniendo enfermedades crónicas.

  2. Cafeína: Aunque en menor cantidad que el café, la cafeína en el té verde contribuye a la mejora de la alerta mental y el rendimiento físico.