• Por otro lado, la sal también tiene propiedades antibacterianas que ayudan a controlar la proliferación de bacterias en la boca. Esto es especialmente útil en casos de dolor de muelas causado por infecciones, como un absceso dental.

  • El enjuague con agua salada ayuda a eliminar restos de comida y bacterias de la zona afectada. Esto puede ayudar a prevenir que la infección empeore y a reducir la irritación.

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    ¿Cómo usarlo?

    Diluye 5 gramos de sal en grano sin procesar o de sal procesada (cloruro de sodio) en un vaso de agua (250 ml), y de ahí te enjuagas la boca dos o tres veces al día durante 2 minutos. Si quieres usarlo todos los días varias veces al día, usa esta cantidad; si necesitas menos, usa al menos 2 gramos de sal por cada 100 ml de agua.

    Si necesitas soporte u orientación, o aclarar alguna duda, no dudes en contactarnos mediante la página de “Contáctanos”. ¡Saludos!