Existen diferentes métodos de extracción, siendo el prensado en frío el más común en la industria cosmética, ya que preserva la calidad del aceite y sus componentes activos. Otro método es el prensado en caliente, que permite una extracción más eficiente, aunque puede reducir ligeramente las propiedades terapéuticas debido al calor.

 

Composición química

La composición del aceite de ricino destaca por su alto contenido de ácido ricinoleico (aproximadamente 85-95%), un ácido graso con propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. También contiene ácidos linoleico, oleico, esteárico y palmítico en pequeñas cantidades, lo cual complementa sus efectos en la piel y otros usos médicos.

 

Usos del aceite de ricino en la salud humana