Conclusión

El aceite de ricino es un recurso natural con múltiples beneficios y aplicaciones en la salud humana, así como en la cosmética y la industria. Sus propiedades laxantes, antiinflamatorias y antimicrobianas lo convierten en un aliado versátil y eficaz para el tratamiento de diversos problemas de salud y cuidado personal. No obstante, debe usarse con precaución, y a veces bajo supervisión médica, especialmente en personas con condiciones de salud específicas y en combinación con ciertos medicamentos.