6. Enjuague bucal
La sal de mar es eficaz como antiséptico natural. Un enjuague con agua salada puede ayudar a reducir la inflamación de las encías, combatir infecciones orales y aliviar el dolor de garganta. La alta concentración de sal en la salmuera crea un ambiente hiperosmótico que dificulta la proliferación de bacterias y otros microorganismos. Asimismo, la sal extrae agua de las células bacterianas mediante ósmosis, causando su deshidratación y eventual muerte. Esto puede reducir la carga bacteriana en la zona afectada y contribuir a la limpieza de la infección. Además, al reducir la inflamación, puede aliviar el dolor y disminuir la hinchazón asociada con los apostemas.
7. Apoyo en la digestión
El agua con sal de mar estimula la producción de ácido clorhídrico en el estómago, ayudando a una mejor digestión de los alimentos y absorción de nutrientes. Además, puede actuar como laxante suave.