9. Zumo de limón: El limón es rico en vitamina C y otros antioxidantes que combaten el estrés oxidativo, un factor clave en el desarrollo del hígado graso. Los antioxidantes neutralizan los radicales libres, que dañan las células del hígado y promueven la inflamación. El limón ayuda a mejorar el proceso de metabolización de las grasas y a reducir la inflamación en el hígado, lo que a su vez podría mejorar su función. [16] [17]

Para dosis, forma y frecuencia de toma de estas cosas, revisa nuestro protocolo para revertir el hígado graso.


 

Ayuno intermitente