Consideraciones especiales:
- Consumo moderado: Aunque la hoja santa generalmente se considera segura en cantidades moderadas, el consumo excesivo podría provocar efectos adversos como náuseas, vómitos o diarrea.
- Safrol: El safrol, presente en el aceite esencial de la hoja santa, es un compuesto potencialmente carcinogénico en altas dosis. Se recomienda consumir la hoja santa con moderación y preferiblemente en infusiones, donde la concentración de safrol es menor que en el aceite esencial.
- Cultivo orgánico: Para minimizar la exposición a pesticidas y otros contaminantes, se recomienda elegir hoja santa cultivada orgánicamente.
Es recomendable consultar con un experto de la salud antes de consumir esta planta con fines medicinales, sobre todo si:
- Estás embarazada o en periodo de lactancia.
- Tienes alguna condición médica preexistente.
- Estás tomando algún medicamento con el que pueda tener sinergia.