• Uso regular de analgésicos: Los analgésicos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como la aspirina y el ibuprofeno, pueden causar gastritis aguda y crónica. [10] Estos medicamentos pueden irritar el revestimiento del estómago, especialmente con el uso prolongado. [11]

  • Estrés: El estrés severo, como el causado por cirugías mayores, lesiones, quemaduras o infecciones graves, puede desencadenar gastritis aguda. [12] El estrés puede debilitar el sistema inmunitario y aumentar la susceptibilidad a la inflamación. [13]

  • Tratamientos contra el cáncer: La quimioterapia y la radioterapia pueden aumentar el riesgo de gastritis. [14] Estos tratamientos pueden dañar las células del revestimiento del estómago, provocando inflamación. [15]

  • Enfermedades autoinmunes: En la gastritis autoinmune, el propio cuerpo ataca las células del revestimiento del estómago, debilitando la barrera protectora. [16] Esta condición puede llevar a la pérdida de células productoras de ácido y a la anemia perniciosa. [17]

  • Reflujo biliar: El reflujo de bilis hacia el estómago puede causar gastritis en algunos casos. [18] La bilis, que normalmente ayuda a la digestión de las grasas, puede irritar la mucosa gástrica cuando refluye hacia el estómago. [19]

  • Consumo de cocaína: El uso de cocaína también se ha asociado al desarrollo de gastritis. [20] La cocaína puede dañar el revestimiento del estómago y aumentar la producción de ácido, lo que puede provocar inflamación. [21]