Tratamiento natural
Sabiendo todas estas cosas, te preguntarás cuál es el protocolo que proponemos en este escenario. En resumen, hay que:
1. Oxigenar el cuerpo: Esto se puede lograr mediante la administración de ozono (ozonoterapia) y con el consumo de clorofila, es decir, con jugos de vegetales verdes y suplementos como la espirulina y la chlorella.
2. Combatir infecciones crónicas: Con herramientas naturales como el aceite de neem o la infusión de sus hojas, el aceite esencial de Artemisia annua o absinthium, el aceite esencial de orégano, el aceite de coco virgen, el ajo y el jengibre frescos, entre otros.
3. Evitar los altos niveles de glucosa: Mediante una dieta cetogénica. Y si hay diabetes descontrolada, muy probablemente se tendrá que acudir también a plantas antidiabéticas como el neem, y a un suplemento de fibra como el Psyllium.