Por Dionan Marval

La tintura de cúrcuma y pimienta negra preparada con alcohol de 40-50 grados ofrece una biodisponibilidad significativamente mayor que consumir cúrcuma sola o sin macerar. El alcohol actúa como un potente solvente, extrayendo los compuestos activos liposolubles de la cúrcuma, como los curcuminoides, de manera mucho más eficiente que la simple ingesta oral. Además, la pimienta negra, a través de su componente piperina, ha demostrado aumentar la absorción de la curcumina en el cuerpo hasta en un 2000%, superando con creces la baja absorción inherente de la curcumina cuando se consume sin un agente potenciador o en su forma cruda.

Este método de preparación no solo concentra los principios activos, sino que también facilita su asimilación sistémica. Al macerar la cúrcuma y la pimienta negra en alcohol, se crea una solución donde los compuestos bioactivos ya están disueltos y listos para ser absorbidos directamente en el torrente sanguíneo, evitando las limitaciones de la digestión y el metabolismo de la cúrcuma en su estado natural. Esto se traduce en una mayor eficacia terapéutica y un aprovechamiento óptimo de los beneficios antiinflamatorios y antioxidantes de la cúrcuma.


Ingredientes y herramientas

  1. Botella de vidrio oscura.