1. Es de suma importancia que la botella donde se ha de conservar el macerado sea de vidrio oscuro, que impida que la luz pueda atravesar el vidrio. Debe ser lo suficientemente oscuro como para permitir que la mezcla se vea a duras penas.

  2. Pon la botella en un lugar oscuro, donde la temperatura se mantenga entre 20 y 30 grados centígrados.

  3. Agita intensamente la mezcla dos o tres veces al día durante una semana. La agitación debe durar al menos entre 1 y 2 minutos. La segunda semana la agitarás una vez al día. Ya aquí está lista para ser usada, pero no en su punto óptimo. Si quieres algo más potente y concentrado, deja que se siga macerando 2 semanas más, agitándola una vez cada día.

  4. Dejar que se macere por más tiempo tiene la ventaja de que, a la hora de usarla, usarás menores cantidades, porque estará más concentrado que si se deja macerar solo 2 semanas. Aquí la decisión la tomas tú.


Filtración, envasado y conservación