Limitaciones: Biodisponibilidad baja, es decir, prácticamente no se absorbe. Necesita combinaciones con piperina (de la pimienta negra) y grasas (aceite de oliva extravirgen) para potenciar su absorción. Como depende de estas cosas para su eficacia, no la pongo en el primer lugar, sino en el segundo. Su té no es antiinflamatorio, porque las moléculas antiinflamatorias son lipofílicas; por lo cual conviene mezclarla con grasas para prediluirla. Además, las fórmulas liposomales suelen ser más costosas que los productos de las otras dos plantas recomendadas en este artículo.

¿Por qué lo dejo en segundo lugar? Precisamente por lo descrito en las “limitaciones”.


3. Jengibre (Zingiber officinale)