Conclusión
Si el enfoque es tratar inflamaciones crónicas de origen diverso, el neem es el más adecuado. Si el objetivo es aliviar inflamaciones crónicas más focalizadas, como en las articulaciones, los vasos sanguíneos y el intestino, opta por la cúrcuma. Sin embargo, si el objetivo implica inflamaciones agudas y de rápida resolución, el jengibre resulta una opción clave.