4. Antihipertensiva: Algunos estudios indican que la espirulina puede ayudar a disminuir la presión arterial, lo que es beneficioso para personas con hipertensión.

5. Antidiabética: La espirulina puede ayudar a mejorar el control del azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2, aumentando la sensibilidad a la insulina.

6. Desintoxicante: La clorofila presente en la espirulina puede ayudar a eliminar toxinas del cuerpo, incluyendo metales pesados.

7. Inmunomoduladora: La espirulina puede modular el sistema inmunitario, fortaleciendo las defensas del organismo y ayudando a prevenir infecciones.

8. Antialérgica: Algunos estudios sugieren que la espirulina puede ayudar a reducir los síntomas de la rinitis alérgica.

9. Neuroprotectora: La espirulina puede tener efectos protectores sobre el cerebro, ayudando a prevenir el deterioro cognitivo y enfermedades neurodegenerativas.