La dieta adecuada

Dicho todo esto, queda claro que aquí lo más importante es la dieta. De hecho, en muchos casos el hígado graso se soluciona solo con una alimentación adecuada. Esta alimentación debe ser moderada en carbohidratos y grasas, preferiblemente con tendencia a dieta paleo o cetogénica, rica en fibra dietética, y rica en proteínas de origen animal. Se debe descartar todo alimento de alto índice glucémico, todo producto refinado o ultraprocesado, y los cereales y los granos. Lo que más debe abundar en esta dieta son las verduras o vegetales verdes, y los alimentos de origen animal; porque la idea es mantener bajos-moderados los niveles y requerimientos de insulina.

Para una dieta más detallada, busca dietas cetogénicas o paleo en nuestro sitio web, o revisa nuestro protocolo para el hígado graso.