La investigación científica sugiere que restaurar los niveles de NAD podría ser útil en:
Envejecimiento saludable y prevención de enfermedades relacionadas con la edad.
Diabetes tipo 2 y resistencia a la insulina.
Salud cardiovascular (presión arterial, rigidez arterial).
Enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.
Enfermedad renal y hepática.