• Frutos secos y semillas.

  • Granos integrales y legumbres.

  • Verduras como champiñones y espárragos.

  • Nicotinamida ribósido (NR): Es una forma especial de vitamina B3. Aparece en cantidades mínimas en la leche, la levadura y algunos granos integrales, pero en la práctica la dosis que podría influir en los niveles de NAD solo se alcanza con suplementos de NR.

    Nicotinamida mononucleótido (NMN): Es un precursor directo del NAD. Se encuentra de manera natural en brócoli, pepino, aguacate, repollo y tomate, aunque en cantidades muy bajas. Por eso, los efectos significativos sobre el metabolismo y la energía se han logrado sobre todo con suplementos de NMN.