Además, si mi cuerpo no tiene la materia prima ni está en la capacidad para dar una respuesta inmune adecuada (inmunosupresión), ¿de qué vale administrar sustancias que estimulen el sistema inmune? El sistema inmune mayormente se encuentra en el intestino delgado, y es altamente regulado por la microbiota intestinal y por el calcitriol, que es la forma activa y hormonal de la vitamina D. Una persona con respuesta inmune deficiente en muchos casos se beneficia del consumo de probióticos, naturales o no, y de la exposición frecuente a los rayos UVB, y del manejo del estrés emocional, y de la mejora del entorno intestinal mediante el consumo de fibra dietética, polifenoles, inulina, ácidos grasos omega-3, entre otros. Y esto ya no es homeopatía.
También tenemos el ejemplo de la acupuntura. Basada en la medicina tradicional china, busca equilibrar el flujo de energía vital ("qi") en el cuerpo mediante la inserción de agujas finas en puntos específicos. Pero… y si mi cuerpo tiene deficiencias nutricionales, ¿cómo me las restituirá la acupuntura? Pues el cuerpo mismo no puede producir gran parte de los nutrientes que necesita (nutrientes esenciales); se deben obtener mediante la alimentación. O si tengo deficiencia de vitamina D, ¿me la podrá dar la acupuntura? Claro que no. Entonces se queda corta en muchos casos.
Estas críticas no las hago con el fin de desechar por completo estos métodos, pues tienen cosas buenas, y pueden ayudar, en muchos casos, a aliviar al paciente; mas las hago porque a mí me resulta ilógico el hecho de que un fuerte practicante o firme promotor de alguna de estas corrientes de ideas médicas, tenga que acudir a métodos, herramientas o elementos que en esencia se escapan de su ideología. Por eso lo mejor es no encerrarse bajo ningún término semejante a fin de identificarse con una rama específica. Hay que abrirse un poco más, y ser “flexibles” para evitar “quebrarse” en la práctica.
A este respecto, francamente, la naturopatía y la medicina ayurveda vienen siendo más completas; la naturopatía, porque que se enfoca en la prevención y el tratamiento de enfermedades a través de métodos naturales, como la nutrición, la herbolaria, la hidroterapia y el ejercicio, abordando más ampliamente las enfermedades; y la ayurveda (originaria de la India), porque se basa en el equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu, y utiliza la dieta, hierbas, masajes y meditación para mantener la salud. Si bien aun el método y la visión de Protocolos CANA difieren en algunas cosas con estos últimos sistemas mencionados, tienen más sentido que los otros.