Entonces, ¿de dónde podría venir la idea del 5:1? Es posible que esta idea provenga de una mala interpretación o extrapolación de estudios muy específicos, como:

  • Estudios in vitro: Algunos estudios de laboratorio (in vitro, es decir, en células o tejidos fuera del cuerpo) pueden haber observado que, bajo ciertas condiciones experimentales muy controladas, una alta concentración de magnesio puede competir eficazmente con el calcio por la unión a proteínas transportadoras. Sin embargo, estos resultados no se pueden extrapolar directamente a lo que sucede en el complejo entorno del intestino humano.

  • Estudios en animales: Estudios en animales (por ejemplo, ratas) pueden haber mostrado que una proporción muy alta de magnesio a calcio en la dieta mejora la absorción de magnesio en esos animales. Sin embargo, los resultados de estudios en animales no siempre son directamente aplicables a los humanos.

  • Casos individuales con requerimientos específicos: Tal vez, algún profesional de la salud, al enfrentarse a una persona con una deficiencia de magnesio muy severa, con una dieta extremadamente desequilibrada o con alguna condición que dificulte la absorción del magnesio, podría sugerir temporalmente una alta dosis de magnesio en comparación con el calcio que ingiere, pero no como norma para la población general, o que tenga que ver con la absorción per se.


Absorción de estos minerales