Evalúa tu dieta: Lleva un registro de lo que comes durante unos días para tener una idea de cuánto calcio y magnesio estás obteniendo de los alimentos. Si tu dieta es muy alta en calcio, es posible que necesites incrementar un poco la dosis de la suplementación con magnesio o bajar el consumo de alimentos ricos en calcio, como la leche, el queso y el yogurt.
Considera otros factores: La vitamina D juega un papel crucial en la absorción de calcio [10]. Asegúrate de obtener suficiente vitamina D a través de la exposición al sol, alimentos o suplementos. Además, ciertos medicamentos, como los inhibidores de la bomba de protones utilizados para tratar la acidez estomacal, pueden reducir la absorción de magnesio; asimismo, algunas condiciones de salud, como las enfermedades inflamatorias intestinales, pueden afectar la absorción de calcio y magnesio. En este caso, consulta con un especialista a fin de hallar la mejor manera de suplementación de magnesio para ti.
Conclusión
Protocolos CANA recomienda tomar los suplementos de magnesio solos, sin calcio ni otros nutrientes, y lejos de las comidas, para que su absorción y efecto sea mayor. La clave está en encontrar el equilibrio adecuado, prestando atención a la proporción entre ellos, eligiendo formas de magnesio de alta absorción y, si es necesario, separando las dosis de los suplementos. Al comprender cómo interactúan estos minerales en tu cuerpo, puedes tomar decisiones informadas para optimizar tu salud y bienestar.