Por Dionan Marval


Introducción

El magnesio es un mineral esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Juega un papel crucial en más de 300 reacciones bioquímicas, incluyendo la producción de energía, la regulación de la presión arterial, la transmisión de señales nerviosas y la contracción muscular. Además, contribuye a la formación de proteínas, huesos y ADN. Una deficiencia de magnesio puede aumentar el riesgo de problemas de salud como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, diabetes y osteoporosis.

Para comprender la importancia de la suplementación con magnesio, es crucial entender cómo este mineral se absorbe y utiliza en el cuerpo. La biodisponibilidad, que se refiere a la cantidad de magnesio que el cuerpo puede absorber y utilizar, varía significativamente según la forma del suplemento. Elegir una forma de magnesio con alta biodisponibilidad asegura que el cuerpo pueda aprovechar al máximo el suplemento y obtener sus beneficios.

En el mercado actual, existen diversas formas de magnesio disponibles en suplementos, cada una con sus propias características en cuanto a la dosis, composición, digestión, efectos en el cuerpo y biodisponibilidad. Algunos ejemplos incluyen el citrato de magnesio, glicinato de magnesio, óxido de magnesio, malato de magnesio, cloruro de magnesio, entre otros. La elección de la forma adecuada dependerá de las necesidades individuales y los objetivos de salud de cada persona.