• El estrés prolongado activa el eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA), lo que eleva los niveles de cortisol y altera la función inmunitaria.

  1. Obesidad:

    • El tejido adiposo, especialmente el visceral, actúa como un órgano endocrino que libera citoquinas proinflamatorias como la interleucina-6 (IL-6) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α).

  1. Infecciones persistentes:

    • Infecciones virales, bacterianas o fúngicas de larga duración.

  1. Enfermedades autoinmunes: