• Aumentar la inflamación.

  • Alterar la neurogénesis en el hipocampo, una región clave para la regulación emocional.


  • 5. Cambios en la dopamina y otros neurotransmisores: La inflamación también puede reducir la disponibilidad de dopamina, lo que contribuye a síntomas de anhedonia (incapacidad para sentir placer) comunes en la depresión. Además, afecta la función de otros neurotransmisores como el glutamato, que, en exceso, puede causar daño neuronal.


    El círculo vicioso: Inflamación y depresión se retroalimentan