• Hierbas: Hierbas como la manzanilla, el regaliz DGL, la cúrcuma y el olmo resbaladizo pueden aliviar la inflamación y promover la curación de la mucosa gástrica. [150]

 

  1. Suplementación

    • Betaína hidroclórica: Puede ser beneficiosa en casos de gastritis asociada a H. pylori debido a su capacidad para aumentar la acidez gástrica, un aspecto importante para controlar esta bacteria. [151] En muchas personas con gastritis crónica, especialmente en etapas avanzadas, la producción de ácido gástrico puede disminuir (hipoclorhidria). [152] Al restaurar la acidez adecuada, la betaína hidroclórica crea un ambiente menos favorable para el crecimiento de H. pylori, ya que esta bacteria no tolera bien niveles óptimos de ácido. [153]

      La acidez gástrica es crucial para descomponer los alimentos y absorber nutrientes (como vitamina B12, hierro y calcio). [154] En casos de hipoclorhidria, se puede observar una mala digestión que agrava los síntomas de gastritis. [155] Sin embargo, no todas las personas con H. pylori tienen niveles bajos de ácido gástrico, por lo que usar betaína hidroclórica en personas con acidez normal o alta (hiperclorhidria) puede empeorar los síntomas, como ardor o dolor gástrico. [156]

      Asimismo, si la gastritis está acompañada de úlceras gástricas, la betaína hidroclórica puede irritar la mucosa dañada y empeorar la condición. [157] Lo mejor es cerciorarse mediante exámenes médicos. Una prueba como el test de cloruro de hidrógeno o la observación clínica pueden ayudar a determinar si hay hipoclorhidria. [158] Este suplemento debe usarse con precaución y preferiblemente bajo supervisión de un médico o profesional de la salud. [159]