1. Prepara las hojas:

    • Hojas frescas: Lávalas muy bien y sécalas completamente al aire. Luego, córtalas o trocéalas en pedazos pequeños (1-2 cm) para aumentar la superficie de contacto.

    • Hojas secas: Tritúralas ligeramente si vienen enteras.

  2. Llena el frasco:

    • Coloca las hojas trituradas en el frasco de vidrio limpio.

    • Si usas el método de peso, pesa las hojas y añade la cantidad de alcohol correspondiente a la proporción elegida.