Instrucciones para la inhalación de vapor

  1. Prepara las hojas:
    • Hojas frescas: Lávalas meticulosamente bajo el grifo para eliminar cualquier suciedad o impureza. Puedes rasgarlas o machacarlas ligeramente antes de usarlas para ayudar a liberar los aceites esenciales.
    • Hojas secas: Si son enteras, tritúralas un poco para aumentar la superficie de contacto con el agua.
  2. Hierve el agua:
    • Vierte los 1.5 a 2 litros de agua en la olla.
    • Llévala a ebullición vigorosa en la cocina. Una vez que el agua esté hirviendo fuertemente, apaga el fuego.
  3. Adiciona el eucalipto:
    • Con el fuego apagado, añade las hojas de eucalipto (frescas o secas) al agua hirviendo en la olla.
    • Inmediatamente después de añadir las hojas, cubre la olla (o el tazón si trasladaste el agua) con una tapa ajustada. Esto es crucial para atrapar los aceites esenciales volátiles que se liberan con el vapor, ya que son la clave de los beneficios terapéuticos. Deja reposar así por 1-2 minutos.
  4. Prepara el entorno para la inhalación:
    • Coloca la olla caliente (o el tazón con el agua y las hojas) sobre una superficie plana y estable, como una mesa. Asegúrate de que no haya riesgo de volcarse. Si la superficie es delicada, usa un posavasos o una tabla de madera.

    • Siéntate cómodamente frente al recipiente, asegurando que puedas inclinarte sin esfuerzo.

  5. Procede con la inhalación:

    • Retira la tapa del recipiente con mucho cuidado, dirigiendo el vapor inicial lejos de tu rostro.

    • Inclínate sobre el recipiente manteniendo una distancia segura (al menos 20-30 cm) para evitar quemaduras. El vapor debe sentirse cálido y reconfortante, no doloroso ni abrasador. Si sientes demasiado calor, aléjate un poco más.