3.4. Efectos neuroprotectores

La investigación preclínica sugiere que la L-teanina puede tener propiedades neuroprotectoras. Al antagonizar los receptores de glutamato, puede proteger a las neuronas del daño por excitotoxicidad, un proceso implicado en enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. La excitotoxicidad ocurre cuando una estimulación excesiva por glutamato conduce a la muerte celular [2]. Si bien estos hallazgos son prometedores, se necesita más investigación en humanos para confirmar estos efectos.

3.5. Mejora de la calidad del sueño

A diferencia de los somníferos tradicionales, la L-teanina no induce el sueño directamente. En cambio, mejora la calidad del sueño al promover un estado de relajación antes de acostarse. Estudios han demostrado que la L-teanina puede ayudar a reducir la latencia del sueño (el tiempo que se tarda en dormirse) y disminuir los despertares nocturnos, lo que resulta en un sueño más reparador sin causar somnolencia diurna [7].


4. Sinergia con la cafeína

La combinación de L-teanina y cafeína, tal como se encuentra naturalmente en el té, es un ejemplo clásico de sinergia nutracéutica. Juntos, estos dos compuestos producen efectos que son mayores o diferentes a los que producirían por separado.

La cafeína es un estimulante bien conocido que actúa bloqueando los receptores de adenosina en el cerebro, lo que aumenta el estado de alerta y combate la fatiga. Sin embargo, en dosis altas, puede causar nerviosismo, ansiedad y un aumento de la presión arterial. La L-teanina contrarresta estos efectos secundarios negativos.