Aunque la investigación en esta área es todavía limitada y se necesitan más estudios en humanos, se propone que el MSM puede influir en la microbiota intestinal de varias maneras:
Fuente de azufre: El azufre es un elemento esencial para muchos microorganismos, incluyendo ciertas bacterias beneficiosas en el intestino. El MSM, como donante de azufre, podría teóricamente favorecer el crecimiento de ciertas bacterias que utilizan azufre para su metabolismo. Esto podría ayudar a equilibrar la composición de la microbiota6.
Efecto antiinflamatorio: La inflamación intestinal crónica está asociada con disbiosis (desequilibrio de la microbiota). Al reducir la inflamación, el MSM podría indirectamente favorecer un ambiente intestinal más saludable para las bacterias beneficiosas7 8.
Modulación de la permeabilidad intestinal: Algunos estudios sugieren que el MSM podría ayudar a fortalecer la barrera intestinal, reduciendo la permeabilidad intestinal (“intestino hiperpermeable”). Un intestino hiperpermeable está relacionado con la disbiosis y la inflamación sistémica9.
Cabe destacar que la mayoría de los estudios sobre el impacto del MSM en la microbiota son preclínicos (in vitro o en animales). Se necesitan ensayos clínicos en humanos para confirmar estos efectos y determinar la dosis óptima y la seguridad a largo plazo.