El MSM ejerce sus efectos terapéuticos a través de varios mecanismos de acción, incluyendo:
Inhibición de la inflamación: El MSM puede inhibir la producción de moléculas que promueven la inflamación en el cuerpo, como las citocinas proinflamatorias. Al reducir la inflamación, el MSM puede ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas asociados con diversas condiciones inflamatorias.
El MSM es eficaz reduciendo la inflamación en las articulaciones a través de la inhibición de vías inflamatorias como NF-kB y la reducción de la producción de citoquinas proinflamatorias (IL-6, TNF-α). También podría tener un efecto protector sobre el cartílago, aunque este mecanismo no está completamente claro.
Reducción del estrés oxidativo: El estrés oxidativo es un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo para contrarrestar sus efectos nocivos. Estos radicales libres son moléculas inestables que pueden dañar las células y contribuir a la inflamación y el envejecimiento. El MSM actúa como un antioxidante, neutralizando los radicales libres y protegiendo las células del daño.
Modulación de la respuesta inmunitaria: El sistema inmunitario es responsable de defender al cuerpo contra las enfermedades. El MSM puede influir en la actividad de las células inmunitarias, como los linfocitos y los macrófagos, ayudando a regular la respuesta inmunitaria y a mantener un equilibrio saludable.
Mejora de la permeabilidad celular: Las células del cuerpo están rodeadas por membranas que controlan el paso de sustancias hacia dentro y fuera de la célula. El MSM puede aumentar la permeabilidad de estas membranas, lo que facilita la entrada de nutrientes esenciales y la salida de toxinas de las células.