Con todo, el MSM no debe considerarse un tratamiento absoluto para la osteoartritis, sino como una terapia complementaria y un coadyuvante.


Efectos antiinflamatorios del MSM

El MSM posee propiedades antiinflamatorias, siendo uno de sus efectos más destacados. Estos efectos se deben, en parte, a su capacidad para inhibir la producción de citocinas inflamatorias, como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y la interleucina-6 (IL-6), que desempeñan un papel clave en la inflamación8, 13. Esta capacidad de modular la respuesta inflamatoria del cuerpo convierte al MSM en un agente potencialmente útil para el manejo de diversas condiciones inflamatorias.

Más allá de la simple inhibición de citoquinas, el MSM actúa sobre las vías de señalización intracelular que regulan la respuesta inflamatoria. Uno de los mecanismos clave es la inhibición del factor nuclear kappa B (NF-κB), un factor de transcripción que actúa como un “interruptor maestro” de la inflamación8, 13. Cuando el NF-κB se activa, se traslada al núcleo de la célula y promueve la transcripción de genes proinflamatorios, incluyendo los de TNF-α e IL-6. El MSM, a través de mecanismos que involucran la modulación del estrés oxidativo y la donación de azufre15, puede inhibir la activación y translocación nuclear de NF-κB, reduciendo así la producción de mediadores inflamatorios.

Además, el MSM puede influir en otras vías de señalización inflamatorias, como las vías de las MAP quinasas (MAPK) y la vía JAK/STAT, que también están involucradas en la regulación de la expresión de genes inflamatorios8.