5. Superficies y formas de practicar grounding
Para que el grounding tenga lugar, es fundamental que exista un camino conductor entre el cuerpo y la superficie de la Tierra. Las formas más comunes de practicarlo son las que siguen:
Césped o suelo natural húmedo: Caminar descalzo sobre la hierba o el suelo húmedo ofrece una excelente oportunidad de intercambio de cargas. El agua es un gran conductor, por lo que el césped mojado intensifica el contacto con la Tierra [13].
Arena de playa: La arena, especialmente la arena húmeda cerca de la orilla del mar, es muy conductora. Por ello, caminar descalzo en la playa o sentarse directamente sobre la arena es una práctica común y accesible de grounding. Además, la salinidad del agua marina mejora la conductividad.
Superficies de concreto sin aislantes: El concreto, siempre que no esté recubierto por materiales aislantes como pinturas epóxicas, puede servir de puente conductor, aunque en menor medida que las superficies naturales. Si el concreto está húmedo, mejora la conductividad [14].