7. Otros posibles beneficios del grounding
Además de la disminución del estrés oxidativo y la modulación de la inflamación, se han propuesto otros beneficios potenciales derivados de la conexión con la Tierra:
Mejoría del estado de ánimo: Se ha observado que las personas que practican grounding de manera regular reportan menor ansiedad, mejor disposición anímica y una sensación de bienestar integral. Este efecto puede estar relacionado con la regulación del sistema nervioso autónomo y la liberación de hormonas y neurotransmisores asociados al placer y la relajación (endorfinas y serotonina) [12].
Aceleración de la recuperación muscular: Los atletas y deportistas han mostrado interés en el grounding como parte de su rutina de recuperación. Estudios preliminares sugieren que caminar descalzo o acostarse sobre la tierra tras el entrenamiento puede acelerar la reducción de marcadores de daño muscular y mejorar la percepción del dolor post-ejercicio [21].
Regulación del ciclo menstrual y síntomas premenstruales: Existen reportes anecdóticos y estudios piloto que sugieren que las mujeres que realizan grounding con regularidad podrían experimentar un alivio en la intensidad de los síntomas premenstruales y una mayor estabilidad en el ciclo [22]. Si bien la evidencia en este apartado es limitada, se atribuye el efecto a la regulación hormonal y reducción de la inflamación sistémica.