Cambios en los niveles de electrolitos: El ayuno puede alterar el equilibrio de electrolitos como el sodio y el potasio, lo que puede contribuir a los dolores de cabeza.
Liberación de toxinas: A medida que el cuerpo se desintoxica, las toxinas liberadas pueden irritar los vasos sanguíneos y causar dolor de cabeza 10.
Fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre: El ayuno puede provocar una disminución en los niveles de glucosa en sangre (hipoglucemia), lo que puede desencadenar dolores de cabeza en algunas personas 9.
Abstinencia de cafeína: Si eres un consumidor habitual de cafeína, el ayuno puede provocar síntomas de abstinencia, incluyendo dolores de cabeza 9.
Para minimizar los dolores de cabeza durante el ayuno, es fundamental mantenerse hidratado, beber suficiente agua y considerar la posibilidad de reducir gradualmente la ingesta de cafeína antes de comenzar el ayuno. Si los dolores de cabeza durante el ayuno se vuelven insoportables y se sospecha de abstinencia a la cafeína, se puede usar un poco de café para paliar el malestar.