1. Cetosis: La cetosis, un estado metabólico en el que el cuerpo comienza a utilizar la grasa como fuente de energía 11. Durante la cetosis, se producen cetonas, que pueden alterar el sabor de la saliva 6. Este sabor metálico suele ser temporal y desaparece a medida que el cuerpo se adapta al ayuno.
2. Movilización de metales tóxicos: El cuerpo puede almacenar metales tóxicos en tejidos grasos. musculares y óseos. Durante el ayuno, la grasa se descompone para obtener energía mediante un proceso llamado lipólisis, que libera los metales almacenados en la grasa, los cuales pasan enseguida al torrente sanguíneo para su posterior eliminación renal. Pero algunos de estos metales se excretan a través de la saliva, lo que puede causar un sabor metálico.
También ocurre que los mecanismos quelantes intrínsecos del cuerpo se activan o incrementan durante los ayunos, como la producción de glutatión, y esto hace que salgan los metales tóxicos de los tejidos en que están incrustados, y de ahí pasen al torrente sanguíneo para su posterior eliminación del cuerpo. Esta movilización puede generar gusto metálico.
3. Muerte masiva de hongos: La muerte masiva de hongos, especialmente Candida albicans, durante una terapia de ayuno puede contribuir a un sabor metálico en la boca. Esto se debe a que la Candida albicans, al morir, libera acetaldehído, una sustancia que puede tener un sabor metálico. Sin embargo, esta muerte masiva provocaría también o empeoraría otros síntomas, que incluyen fatiga, dolor de cabeza, náuseas, cambios en el estado de ánimo y erupciones cutáneas.
Mantener una buena higiene bucal, cepillarse los dientes y usar enjuague bucal con regularidad, puede ayudar a minimizar este síntoma 11.