Enfermedades autoinmunes: Se cree que se debe evitar en personas con enfermedades autoinmunes, como el lupus o la artritis reumatoide, ya que puede estimular el sistema inmunológico38.
Trastornos de la tiroides: La Ashwagandha puede aumentar los niveles de hormona tiroidea, por lo que debe utilizarse con precaución o evitarse en personas con hipertiroidismo o que toman medicamentos para la tiroides39.
Hemocromatosis: Las personas con hemocromatosis (altos niveles de hierro) deben evitar la Ashwagandha, ya que la hierba también contiene hierro39, aunque se trata de hierro no hemo, que difícilmente es absorbido por el cuerpo.
Interacciones medicamentosas: La Ashwagandha puede interactuar con ciertos medicamentos, como los inmunosupresores, los medicamentos para la diabetes, los medicamentos para la presión arterial alta, los sedantes (incluidos los benzodiazepinas y los barbitúricos) y los medicamentos que afectan la función hepática37. También puede interactuar con los antidepresivos ISRS, aumentando el riesgo de síndrome serotoninérgico41.
Efectos secundarios: Los efectos secundarios comunes de la Ashwagandha suelen ser leves e incluyen malestar estomacal, heces blandas, náuseas y somnolencia36. En raras ocasiones, se han reportado problemas hepáticos, incluyendo insuficiencia hepática grave42. También puede causar un falso aumento en el inmunoensayo de digoxina y aumentar los niveles de tiroxina27.