La Ashwagandha ha demostrado ser eficaz en la reducción del estrés y la ansiedad, especialmente en personas que sufren de estrés crónico10. Actúa como un adaptógeno, ayudando al cuerpo a sobrellevar el estrés al regular el eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA) y reducir los niveles de cortisol2. El eje HPA es un sistema complejo que involucra al hipotálamo y la glándula pituitaria en el cerebro, y las glándulas suprarrenales cerca de los riñones. Estas glándulas se comunican entre sí para regular las hormonas en el cuerpo, incluyendo el cortisol, que se libera en respuesta al estrés3. Al modular la actividad del eje HPA, la Ashwagandha puede ayudar a reducir la respuesta fisiológica al estrés, promoviendo una sensación de calma y bienestar13.

Un estudio realizado con 64 sujetos con antecedentes de estrés crónico encontró que la administración de extracto de raíz de Ashwagandha durante 8 semanas condujo a una reducción significativa en el nivel de cortisol sérico, lo que resultó en una reducción del estrés10. Otro estudio con 60 estudiantes (de 18 a 50 años) que tomaron extracto de raíz de Ashwagandha durante 30 días reportaron efectos positivos sobre el estrés, la ansiedad, la depresión y los antojos de alimentos, medidos mediante escalas de calificación validadas10. Además, se ha observado que la Ashwagandha puede ayudar a "restablecer" el ritmo circadiano del cortisol, mejorando los patrones de sueño y promoviendo la recuperación del cuerpo a largo plazo13.

Efectos sobre la depresión

La investigación sugiere que la Ashwagandha puede ser prometedora como un enfoque natural para controlar la depresión. Si bien aún se están investigando los mecanismos exactos, los estudios indican que la Ashwagandha puede influir en los niveles de serotonina y dopamina, neurotransmisores clave involucrados en la regulación del estado de ánimo8.