• Estancamiento y frío → algo picante o rubefaciente.

  • Excesos (diarrea, sangrado menor, fluidos corporales) → astringentes puntuales.

  • Combina por equilibrio: Una fórmula casera típica equilibra 1 amargo (encender) + 1 carminativo (mover) + 1 demulcente (proteger).

  • Empieza bajo y observa: La respuesta del cuerpo es tu mejor guía: alivio, calor, sed, cambios en heces, sueño, etc.

  • Evita extremos y respeta las pausas: Rotar familias sensoriales ayuda a no sobrecargar sistemas (p. ej., exceso de amargos o de picantes).

  • Revisa contraindicaciones personales: Embarazo, lactancia, cálculos, úlcera, medicación (anticoagulantes, antidiabéticos, antihipertensivos).